Según las estimaciones de la casa de altos estudios, la novedosa alternativa que vendría a dar respuesta a los inconvenientes de más de mil alumnos universitarios, tendrá como destinatarios a 1.391 estudiantes de las once facultades que no lograron ser promovidos al segundo año. Para cumplir esa meta, 31 beneficiarios recibirán clases, que les permitirá obtener las herramientas acordes destinadas a asesorar a los estudiantes. A cambio, ellos percibirán una remuneración que variará según su dedicación horaria y rondará desde 140 a 200 pesos. Quienes cumplirán dicha etapa serán los profesionales que integran las secretarías Académica y de Bienestar Universitario.
Desde la UNCuyo explicaron el objetivo del proyecto consiste en evitar la deserción que provoca la baja de matrículas. Por el momento, se están realizando entrevistas para que las autoridades seleccionen a las personas que estarán al frente del asesoramiento gratuito. La experiencia es inédita en Mendoza y en pocos meses se verían los resultados.