La vida de un médico cuando entra a la residencia, prácticamente empieza a girar en torno al hospital. Trabaja 12 horas contínuas por día, realiza 8 guardias al mes de 24 horas (luego de las cuales se sigue con la actividad normal). Cuesta mucho pero vale la pena, en pos de un formación.

En muchos casos este esfuerzo se ve recompensado con un sueldo. Pero en Mendoza, como en el resto del país, existen las residencias autobecadas, vacantes que tienen el mismo trabajo, responsabilidad, derechos y deberes y también las mismas posibilidades de aprender. La única diferencia es que no son pagas.

En la residencia de Pediatría del Hospital Notti, este año entramos 12 residentes: 8 pagos y 4 autobecados. Estos últimos aceptamos el cargo gracias al apoyo de nuestras familias.

Este año 2004 con el grupo que ingresó a primer año ha pasado algo histórico, algo que nunca había pasado en esa residencia ni en ninguna otra de la provincia.

Estos 8 chicos se pusieron en nuestro lugar y donaron parte de sus sueldos para que todos recibamos una remuneración mensual. Es un gesto noble, de compañerismo, de unidad, que fortalece y hace crecer a nuestro grupo. Es increíble la emoción que sentimos cada vez que recordamos lo que han hecho por nosotros nuestros compañeros.

Mariela Sánchez Peri, DNI 25.309.325