Según el asesor letrado de la Dirección General de Escuelas, Dalmiro Garay, Blas mostró un analítico con 21 materias. Pero la directora de la escuela donde trabaja ( no trascendió el nombre del establecimiento) notó en marzo último la existencia de otro certificado analítico, con la misma fecha -14 de abril de 1998- donde figuraban sólo 10 materias aprobadas. Esta situación fue comprobada, según el asesor, por la Facultad de Filosofía que verificó las actas con las notas, tras el pedido de la Junta Calificadora, donde se hizo la denuncia administrativa. Ahora la Junta de Disciplina evaluará una sanción para Blas.
 
Por eso, Garay aseguró que la DGE acusó a la hermana de la dirigente gremial por supuesto fraude a la administración pública y utilización de documento falso. La denuncia fue registrada en el Primer Juzgado Correccional. El funcionario de la DGE intentó desvincular la denuncia del tema gremial, diciendo que “hay otros casos similares”, aunque es la primera vez que trasciende una denuncia de estas características.
 
María Gabriela Blas se encontraba dictando clases ayer por la noche, como lo hace habitualmente. Su marido contó a este diario que no había recibido ninguna notificación judicial.
 
Por otra parte, Raquel Blas desmintió tajantemente esta acusación y explicó esta situación comentando que su hermana pasó a planta permanente cuando los colegios nacionales fueron transferidos. La dirigente dijo, además, que María Gabriela no tiene afiliación sindical y que “es notable la vinculación de esta denuncia judicial y pública que hace el Gobierno con el conflicto gremial.”
 
Incluso ayer, el Director General de Rentas, Alejandro Donatti fue sumariado en la causa que cuestiona la administración de fondos en la Empresa Provincial de Transporte que inició ATE. En los próximos días y ante esta situación que sacó a la luz Garay, Blas presentará una denuncia por daños morales contra la DGE / L. Fiochetta.