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Los Andes-Domingo 11: Cada vez más hombres eligen ser maestros

Los llaman papá, abuelo o profe. Y no huyen de la responsabilidad que esto significa; al contrario, toman la posta y se atreven al desafío. Saben que en sus aulas tienen un “puñado” de país y que ellos mucho tienen que ver en cómo sigue esta historia. Defienden a sus alumnos y les dejan en claro a los padres que los maestros “no son los responsables de la crianza de los chicos”. Es cierto, son minoría, pero se hacen sentir.

12 de septiembre de 2005, 12:54.

Los hombres hoy también quieren ser maestros. Es más, la vocación crece entre los jóvenes y dicen, sin tapujos, que aceptan ser los “sucesores de Sarmiento”. Son apenas unos 200 varones entre los 19.500 docentes que tiene Mendoza en los niveles Inicial, EGB 1 y 2 (desde las salitas de 4 hasta 7° año). A pesar de representar no más del uno por ciento del plantel de educadores, sí aumentó en los últimos dos años su presencia en los institutos de formación docente, públicos y privados. En la actualidad representan algo más del cinco por ciento de la matrícula de estudiantes.
Esta tendencia la viven tanto los institutos de educación superior no universitaria dependientes de la Dirección General de Escuelas (DGE), de gestión pública y privada, como la Facultad de Educación Elemental y Especial de la Universidad Nacional de Cuyo.
“El año pasado tuvimos 15 varones inscriptos, este año 27. Esto demuestra que está en el espíritu de los varones la vocación docente, aun cuando saben que la remuneración no es buena y que en el futuro serán jefes de hogar. Es una decisión muy valiente”, analizó Norma Pacheco, la secretaria académica de la Facultad de Educación Elemental y Especial. La UNCuyo es la única universidad nacional del país que ofrece un profesorado de grado universitario en Educación General Básica.
Los Andes entrevistó a tres maestros y a dos estudiantes de esa facultad para conocer cómo se ve la escuela a través de los ojos masculinos. “La docencia es, al mismo tiempo, una tarea difícil y hermosa, porque uno sabe que en cada aula tiene al país en chiquito, es decir, tiene a los protagonistas de la realidad social del futuro”, graficó Javier Osimani (39), maestro del Instituto Leonardo Murialdo, de Guaymallén.
“Y no es poca cosa”, completó Gabriel Rubio (45), docente desde hace 18 años. “Justamente, elegimos esta profesión porque la formación de los niños tiene que ver con el país que queremos tener. Por ejemplo, educar en valores dará su fruto”, señaló el maestro de la escuela Carmen Vera Arenas, de Capital.
 
Un espacio para crear
Son conscientes de todo lo que se dijo y se dice en torno a la docencia: ya no es una carrera reconocida socialmente, la ejercen las mujeres y, sobre todo, “ya no se respeta al maestro como se lo respetaba antes”.
Para Federico Navarro (23), que está a punto de recibirse de maestro o, como se lo llama ahora, profesor en Educación General Básica, el respeto empieza por casa. “Antes también se respetaba a las instituciones, a las personas mayores. Ahora los chicos tienen en sus casas otro modelo, que no privilegia el respeto y lo repiten en la escuela”, aseguró.
A pesar de todo, estos maestros siguen apostando a la escuela. “Es un espacio donde se puede crear, donde el chico está con nosotros cuatro horas y queremos que durante ese tiempo se sienta querido, protegido y contenido. La escuela no sólo sirve para acumular conocimientos, también para que los chicos se relacionen con sus pares de un modo diferente al que le ofrece la calle”, argumentó Javier junto con su colega Federico Robert (32), docente de la escuela Domingo Sarmiento, de Capital.
 
Maestro de profesión
En la actualidad, hay 60 hombres y 690 mujeres estudiando el profesorado de Educación Superior Básica en los institutos estatales y otros 27 varones y 533 chicas en los privados. Así lo informó Rosa Martínez, directora de Educación Superior no Universitaria de la DGE.
En total, sumando los egresados de los institutos privados y estatales, durante 2004 se recibieron doce maestros. Mientras que en la UNCuyo fueron tres los varones que cargaron este título durante el año pasado.
“En la secundaria tuve formación técnica y hasta hoy mis compañeros no pueden creer que sea maestro. En la facultad y en el trabajo, las maestras te tratan muy bien”, dijo Matías Ortiz (25), estudiante del profesorado en Deficientes Visuales.
 
En cifras
Total. En Mendoza hay 19.500 docentes en los niveles Inicial, EGB 1 y 2 (de las salitas de 4 a 7° año). De ese total, sólo el 1 por ciento son hombres.
Institutos públicos y privados. La Educación Superior no Universitaria depende de la DGE y en la actualidad hay 87 hombres estudiando para ser maestros.
UNCuyo. Es la única universidad nacional del país que otorga título universitario a la formación en Educación General Básica. En los dos últimos años tuvo tres egresados por período.
 
El propulsor de la educación
Amado por muchos y criticado por otros tantos, Domingo Faustino Sarmiento fue el gran defensor de la educación en el país. Nació en San Juan el 15 de febrero de 1811 y falleció el 11 de setiembre de 1888, por eso hoy se conmemora el Día del Maestro en todo el país.
Fue él quien como presidente llevó adelante el primer censo nacional en 1869. Esto permitió conocer que el 71 por ciento de la población era analfabeta. Después de analizar estos resultados creó 800 colegios, con los que triplicó el número de alumnos. Reforzó la enseñanza para las mujeres, creó bibliotecas populares, laboratorios y museos.
De familia humilde, comenzó sus estudios en su provincia natal e inició la carrera de maestro educando en una pequeña escuela de San Luis. Con sólo 15 años les pudo enseñar las letras y los números a los jóvenes del lugar. Además, fue un excelente escritor y en 1839 publicó el diario El Zonda.
Para festejar, los maestros mendocinos también recordarán su día hoy, a partir de las 9, en una misa que se celebrará en la Catedral de Loreto y, desde las 10.30, con un acto en la plaza Sarmiento (Lavalle y Montecaseros).
 
Una mendocina fue nombrada “docente ilustre” del país
Buenos Aires. Veinticuatro maestros, uno de cada provincia argentina, recibieron ayer la placa que los distingue como "Docentes Ilustres 2005" del país, en un acto presidido por el ministro de Educación, Daniel Filmus.
Por Mendoza, recibió el premio Benigna Nelly Palorma, una profesora de Educación Física que desde hace once años es directora de la escuela técnica Galileo Vitali de La Paz, departamento en que la docente distinguida nació y creció.
Benigna tiene 56 años, está cerca de la jubilación y cree que el principal problema de la labor de los docentes, más allá de la retribución económica, es “la falta de vocación”.
En una ceremonia en el Palacio Sarmiento, Filmus reconoció que los docentes argentinos "trabajan en condiciones difíciles" pero consideró que "son los que mantienen viva nuestra cultura".
"Un maestro es quien enseña para un futuro mejor, para construir un mundo mejor", acotó.
"Este reconocimiento es muy merecido para cada uno de los docentes que nos acompañan, pero en cada provincia, paraje y escuela hay decenas de maestros que se merecen esta distinción", dijo.
El acto se realizó con motivo de celebrarse hoy el Día del Maestro, al cumplirse el 117° aniversario del fallecimiento de Domingo Faustino Sarmiento.
Este es el tercer año que el Ministerio de Educación de la Nación entrega este reconocimiento a la trayectoria de los maestros, por su trabajo frente a los alumnos y su compromiso con la escuela.
Los educadores destacados fueron elegidos por sus colegas y los ministerios de Educación de cada jurisdicción, en respuesta a la iniciativa de la cartera educativa nacional de distinguir a docentes de todo el país, con el objetivo de rendir homenaje a todos los maestros argentinos.
Hoy, a las 10, los 24 docentes ilustres, acompañados por el ministro Filmus, depositarán una ofrenda floral en el monumento de Sarmiento (Libertador y Sarmiento, de Buenos Aires).
Paola Bruno pbruno@losandes.com.ar

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