En el tercer observatorio, como en los dos existentes, hay un telescopio óptico y paneles con espejos que servirán para complementar los detectores de superficie. La obra, que demandó alrededor de 6 meses, tuvo un costo cercano a los 500.000 dólares y tuvo el aporte de la comunidad internacional.
Los espejos provienen de Alemania y el resto de los componentes fueron aportados por República Checa, Brasil, Estados Unidos e Italia.
El gobierno provincial invirtió 1,2 millón de pesos para construir la línea de media tensión que alimenta ese edificio, uniendo a lo largo de 57 kilómetros los cerros Los Leones y Los Morados. La torre de transmisión y comunicación fue donada por el Instituto Nacional de Física Nuclear de Italia.
Alberto Etchegoyen, director del Observatorio del Hemisferio Sur, aclaró que el proyecto avanzó “porque tiene el apoyo de 15 países del mundo y porque para Mendoza se convirtió en política de Estado”. Aseguró que “en julio de 2005, durante el Congreso mundial en la India (concurrirán unos 700 científicos de todo el mundo) se darán los primeros resultados sobre el estudio de los rayos cósmicos”.
Con la inauguración del tercer detector de fluorescencia y la colocación de 500 detectores de superficie (tanques), “el proyecto hoy se encuentra en un 50%”, comentó el científico. “Estimo que para fines de 2006 estará funcionando a pleno. Y los resultados finales se tendrán en unos 15 años”, señaló.
El objetivo del Proyecto Pierre Auger es detectar los rayos cósmicos, estudiarlos y de ese análisis derivar datos sobre el origen del Universo.
El Observatorio Auger está emplazado en dos sitios: en el hemisferio norte, en Utah (EEUU) y en el hemisferio sur, en Pampa Amarilla, Malargüe. Cada sitio tiene una red de 1.600 detectores de superficie, distanciados 1,5 km entre sí, y cubriendo una superficie de 3.000 km2. Además de un conjunto de telescopios de alta sensibilidad, que escudriñan la atmósfera.