Así, el Martín Zapata aportó 30 alumnos a la UTN y quedó segundo después del capitalino Pablo Nogués. Además, dentro de los diez primeros puestos, figura la escuela Normal Tomás Godoy Cruz, donde los chicos salen perfilados únicamente hacia áreas humanísticas. Entre las privadas, la mejor posicionada es la San Pablo, de Luján.
Los datos se desprenden de un seguimiento que hizo la UTN de sus ingresantes a primer año para conocer el colegio de procedencia. Según afirmó Juan Carlos de la Iglesia, secretario académico de la institución, el estudio sirve para empezar a trabajar con otras instituciones educativas. La idea es intercambiar posturas y reforzar los puntos débiles que se detecten en el Polimodal.
Otra referencia para destacar es que, a diferencia del año pasado, la especialidad más elegida fue Electromecánica y no Sistemas. “Es un fenómeno que se viene dando a nivel nacional. Por la reactivación industrial se buscan más especialistas en estas áreas”, agregó De la Iglesia.
El motivo que explica que los alumnos del Martín Zapata se interesen por las ingenierías es porque, dentro de las opciones que tienen para estudiar cuando ingresan, está la modalidad de bienes y servicios con orientación informática. Lo que de alguna manera vuelca a los jóvenes hacia Ingeniería en Sistemas.
Además, la directora del colegio, Mirta Jiménez de Paz, indicó que el año pasado se incorporó al plan de estudio un espacio opcional donde se dictan tres talleres: Ciencias Económicas, Ingeniería y Derecho. De esta manera, los alumnos realizan un preuniversitario dentro de su horario de estudio que luego les sirve de base para empezar otra preparación de ingreso en cualquier universidad.
“La mayoría de los chicos que eligieron el pre de ingeniería se volcaron hacia esas carreras. Salen con un nivel muy alto. Incluso las exigencias son tantas que algunos aprobaron el examen de la facultad, pero les quedaron pendientes las mismas materias en el colegio”, contó Jiménez de Paz.
En la escuela Tomás Godoy Cruz, se sorprendieron con el dato. “Este es un colegio orientado a Ciencias Naturales, Educación y Humanidades. Pero puede que incursionen en las ingenierías porque tienen una buena base de matemática, física y química”, sostuvo Viviana Peluk, vicedirectora del turno mañana.
Más chicos en las aulas
Para De la Iglesia, el aumento de ingresantes a primer año se debe a los cambios que hicieron en el preuniversitario en agosto de 2005. En esa oportunidad, se aplicó un seminario más largo y con más horas dedicadas a matemática, la materia que acarrea mayores dificultades a la hora de pasar la barrera.
“Aunque hemos dado un paso adelante, todavía queda mucho por solucionar. El tema del ingreso asusta mucho, pero hay que entender que se trata de entrar con una buena base que permita mantenerse en el tiempo y no abandonar, sino es una pérdida de tiempo para los chicos”, manifestó el secretario académico de la universidad.
Pero, a su vez, desde los colegios técnicos notan más interés de los jóvenes por estudiar ciencias duras. De hecho, de aquellos que buscan obtener un título universitario, un 80 por ciento se inclina hacia las ingenierías.
“Vemos que cada vez hay más chicos que quieren ingresar a las escuelas técnicas, a pesar de que se dictan materias pesadas. Y en general, buscan carreras acordes a lo que vienen estudiando”, indicó Elsa Mabel Herrera, directora de la Gabriel del Mazo (Godoy Cruz).
Lo cierto es que desde estas escuelas señalan que la fórmula del éxito de sus alumnos en las carreras universitarias afines (entre ellas Medicina y Agronomía) se debe a que tienen buenos hábitos de estudio y varias horas sumergidos en la matemática, física y química.
Virginia di Bari - vdibari@losandes.com.ar
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