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Los Andes-Domingo 28: “Queremos duplicar la cantidad de ingresantes a ingeniería”

Cinco carreras de ingeniería, tecnicaturas de distinto tipo, una radio, un cine, un semanario, una galería de arte y hasta un gobernador. La Universidad Tecnológica Nacional adquirió, en los últimos años, una relevancia notable. Eduardo Balasch fue profesor de Julio Cobos y le tocó reemplazarlo dos veces como decano. El viernes fue reelecto para ejercer ese cargo durante cuatro años más en un momento de contradicciones: en medio del conflicto por el salario de los docentes, la UTN apunta a crecer más por la fuerte demanda de ingenieros.

Balasch apuesta, en su nueva gestión, a potenciar el ingreso para duplicar la cantidad de estudiantes en primer año y a potenciar un curioso modelo de gestión basado en la venta de servicios. De hecho, con ese sistema la UTN obtiene un equivalente al 50 por ciento de su presupuesto (unos 3,5 millones de pesos).
-¿Cuál es el principal objetivo de su nueva gestión?
-Hay muchas cosas -dice mientras toma la plataforma de campaña- . Lo primero es aplicar el “Programa para mejoras en la enseñanza en Ingeniería”. Hemos adquirido compromisos con la Coneau para mejorar el nivel.
-¿Cuál es la prioridad?
-El ingreso. Este año empezamos con un seminario de un semestre para alumnos del secundario. Hemos hecho mucho esfuerzo por los malos resultados que tuvimos el año pasado. Se inscribieron 1.500 chicos y entraron 380 (el promedio de ingreso era de 600). Queremos duplicar el número de ingresantes. Si hacemos eso también vamos a aumentar la cantidad de graduados, en un momento donde los ingenieros son realmente muy requeridos.
-¿Cuáles son las falencias que notan en los chicos?
-En las ciencias exactas. También les cuesta mucho exponer y comprender textos. Se nota que se han perdido algunas cosas. Es una lástima que tengamos capacidad para recibir más chicos y no entren.
-¿Cómo puede haber influido el relegamiento de las escuelas técnicas?
-Se nota mucho la ausencia. El que venía de una escuela técnica venía en mejores condiciones.
-¿Qué opina del conflicto docente en las universidades?
-Estoy de acuerdo con el reclamo. Pero no con la metodología. No se puede tomar a los estudiantes de rehén. La universidad no puede estar cerrada porque damos un mal mensaje. Hubo presión para trasladar aquí el conflicto de otras universidades. El Gobierno ha demostrado que le interesa la educación.
-¿Cómo funciona la gestión de la venta de servicios?
-De los recursos que se asignan a la universidad, el 90 por ciento es para sueldos. Así no podés equiparte ni pagar los servicios. Lo que se hizo es tomar la Fundación (formada por todos los claustros y dirigida por el decano) para buscar recursos. Los ingresos se generan con las actividades de posgrado, los cursos de extensión, trabajos de investigación que encargan empresas e instituciones. Eso genera recursos que permite equiparnos, mejorar y crecer en infraestructura.
-¿Eso no les quita tiempo en la gestión académica?
-Hay gente encargada del tema, nosotros hacemos el control. La misión nuestra es lo académico y no lo descuidamos. Con este sistema se logra una mayor pertinencia, porque los docentes por ejemplo logran un ingreso extra y refuerzan su entrada.
-Hay muchos que creen que por la afinidad de Cobos con la UTN tienen más apoyo.
-Realmente Cobos ha sido muy equilibrado y nosotros no hemos tratado de sacarle más de lo que nos corresponde con lo que podemos hacer.
-Hay carreras nuevas de otras áreas que son aranceladas. ¿No es incompatible para una Universidad Nacional?.
-Hay una necesidad de atender a jóvenes que no pueden apuntar a una carrera de grado. Por eso surgieron las tecnicaturas. Nosotros decidimos dar una posibilidad a un costo menor que un medio privado. Eso hay que entenderlo, si no se comprende es un poco egoísta.
-Cobos dejó una imagen muy fuerte en la UTN, ¿le ha costado despegarse de él?
-No, es totalmente independiente. Cobos está con sus problemas políticos. En los objetivos básicos estamos de acuerdo. La diferencia es que a él le gusta la política. Es un político distinto. En cambio a mí no me interesa eso.
-O sea que usted no va a ser candidato a gobernador...
-Exactamente -se ríe-... A mí me gusta esto, la profesión y la universidad.
 
El estilo Cobos en cada detalle
La UTN aún tiene marcas de la fuerte presencia del actual Gobernador. Incluso algunos de sus colaboradores de entonces siguen en la universidad. Medios de todo tipo, salas culturales, consultorías y hasta reformas estéticas cambiaron el perfil de esa casa de estudios.
Gran parte de ese cambio se debe a los recursos económicos que la propia facultad genera con la venta de servicios a través de su fundación. El propio Estado es uno de los principales solicitantes de los servicios de la UTN.
La Regional Mendoza de la UTN recibe 7 millones de pesos del Ministerio de Educación. Con los cursos, las consultorías y las investigaciones pedidas recauda un 50 por ciento más. Otra fuente de ingresos son las carreras nuevas, que ya suman cerca de 2.000 alumnos, mientras que en Ingeniería son 3,500.
Según el decano, hay más demanda de ingenieros de los que se reciben y el problema es que muchos comienzan a trabajar antes de graduarse.
Ingeniería en minas es la carrera que, según Balasch, es necesario crear, pero para la que no hay presupuesto. Electromecánica, Civil y Electrónica son las ingenierías más demandadas hoy.
 
Ganó en segunda
Eduardo Balasch fue elegido nuevamente como decano el viernes. Antes había reemplazado a Cobos en el 2000 (cuando fue ministro de Obras) y luego de que fuera elegido Gobernador. En ese momento, Cobos renunció y Balasch fue elegido para completar el mandato.
Para ser reelecto, Balasch necesitó de dos vueltas. En la primera obtuvo 57 votos contra 29 de Balacco. Como son necesarios los votos de dos terceras partes de la asamblea, fue necesaria una nueva elección. Allí ganó por 56 votos contra 20.
El vicedecano se elegirá a fin de año, luego de que se renueve el Consejo.
 
Perfil
Eduardo Balasch es ingeniero en Construcciones y tiene 59 años. Se graduó en la UTN y es docente. Fue consejero académico, vicedecano y ahora es decano por segunda vez.
Trabajó 18 años en el Estado y llegó a ser director de Construcciones de la provincia. Además trabaja como ingeniero en la actividad privada, junto a sus hijos (que son ingenieros y arquitectos).
Por Pablo Icardi Foto: Walter Moreno

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