La metodología de trabajo es a través del juego, un trabajo grupal, y como una manera de recreación y esparcimiento; de esta manera no hay límites de edad para ingresar.
Al respecto, Osvaldo De Angeli, comentó “las personas terminan bailando o haciendo el paso casi sin darse cuenta y de una manera muy natural”.
De Angeli viene de dictar un curso similar en Ñuñoa, Chile, donde el taller fue seleccionado por la Asociación Latinoamericana de Educación y el trabajo fue más que nada para los más chicos.
La intención es rescatar la danza viva, ya que para De Angeli “cuando uno baila el folclore le aporta cosas nuevas, y esto hace que la danza este viva”.
Las danzas que se pueden aprender son: cueca norteña, carnavalito, zamba, chacarera, gato, cueca, chamamé, polca, huellas, folclore peruano, boliviano, cueca boliviana y marineras chilenas, entre otras.