“Se confirmó el plan de lucha del SUTE. No esperábamos noticias muy positivas respecto de los pedidos reiterados que venimos haciendo”, sostuvo Marisa Navarta, desde el sindicato. El reclamo es básicamente salarial. Piden el blanqueo total de sus haberes y el consecuente aumento que esto acarreará. Y aspiran a que esta discusión se dé en el ámbito paritario.
“No logramos que se blanqueara ni un centavo, sólo se dio un aumento que vino por afuera de la estructura salarial, que fue muy magro”, agregó.
Del otro lado, el gobierno respondió que los salarios se congelarían hasta julio y que recién en ese entonces se discutirán en paritarias. “Esto es inaceptable. Nos están empujando a sostener el conflicto”, continuó Navarta.
De hecho, este viernes, a las 19, partirán en caravana desde las calles Godoy Cruz y Patricias Mendocinas, con rumbo hacia la Legislatura. Allí instalarán una carpa como símbolo del reclamo.
Entre los otros puntos en discusión está el hecho de que se otorgue el 35% del presupuesto a la educación. También piden que se destrabe la ley de reglamento del celador, para la que hace falta la media sanción de Senadores (hasta el momento tiene la aprobación de Diputados). El ministro de Gobierno, Gabriel Fidel, sostuvo que la pauta presupuestaria que se le dio a conocer a los gremios, “es la que está dentro de las posibilidades del Estado mendocino”. Sin embargo, aclaró que “habrá que seguir en un marco de diálogo para no afectar el inicio de las clases. Las paritarias se van a respetar”.
Otro de los puntos en discordia son los cambios en educación que se vienen debatiendo en el ámbito del Consejo Educativo. En la reunión de ayer se recibió la propuesta del Gobierno para el Nivel Inicial. Estuvieron presentes las maestras para dar su opinión y aportar a los cambios. También se acordó en incorporar la materia Formación Ética y Ciudadana y, con menos consenso, Tecnología.
 
Alumnos de la Aconcagua protestaron por los aranceles
Un grupo de alumnos de la Universidad Aconcagua protestó ayer con carteles y una amenaza de toma del establecimiento, frente a los aumentos de aranceles que ha determinado la universidad y que probablemente implemente el año que viene.
La matrícula aumentó en un 18% para el siguiente año y la cuota podría subir también. Si así fuera, algunos alumnos dicen que no podrán seguir cursando porque no lograrían costear semejante gasto.
“Aumentan la cuota y no ofrecen mejores servicios. Los baños están en malas condiciones, no tenemos aire acondicionado y la calefacción en invierno no anduvo”, contó enojada una de las alumnas de Medicina.
Aseguraron que antes de llegar a esta instancia habían presentado una serie de notas y quejas para evitar el aumento. Incluso, llegaron hasta Defensa del Consumidor para ver si era acorde con lo que el resto de las universidades privadas han incrementado sus aranceles.
Hasta última hora de ayer, las autoridades de la universidad estaban en vilo sobre la toma. “Si no nos dan la garantía de que no van a aumentar la cuota en todo 2006, porque la matrícula ya la aumentaron, vamos a tomar el edificio”, juró otro alumno. Desde la casa de altos estudios sostuvieron que “la universidad está estudiando una actualización, de acuerdo a lo que sucede en el contexto nacional”. /L. V.
Lorena Villafañe - lvillafane@losandes.com.ar