Para designar al nuevo director se convocó abiertamente, por primera vez en la provincia, a los artistas que quisieran comandar esta prestigiosa sala cultural. Después de recibir doce propuestas, el elegido (tal como lo anticipó ayer Los Andes) fue Sansoni, quien hace poco tiempo trabajó en la restauración del altar de la capilla ubicada en el Museo del Pasado Cuyano.
Para la selección, la Subsecretaría de Cultura contó con el apoyo de la Sociedad de Artistas Plásticos y de la Facultad de Arte y Diseño de la Universidad Nacional de Cuyo. “Hemos trabajado en equipo. También estuvo muy cerca la Asociación de Amigos del Fader. La elección fue muy difícil, porque todas las propuestas eran buenas”, recalcó el subsecretario de Cultura, Marcelo Lacerna.
El nuevo director estará en su cargo hasta que culmine la gestión de Cobos. “Quiero trabajar con el equipo de gente que está, confío mucho en ellos y creo que con ideas claras se pueden hacer cosas muy buenas”, afirmó Sansoni, quien tiene una importante formación en Ecuador y Bolivia.
La llegada de cien mil pesos al Fader viene a respaldar la nueva designación y a paliar falencias históricas en el edificio. Según explicó la directora de Patrimonio Histórico-Cultural, Valeria Cortegoso, el dinero es parte del Fondo Patrimonial de la provincia y se está terminando de trabajar en los pliegos de la licitación.
“Acá el problema de los techos es grande, desde hace años se vienen arreglando parcialmente. Las chapas están en muy mal estado, se desclavan. Después de hacer varias revisiones técnicas, la decisión fue sacar toda la cubierta del techo y poner todo nuevo”, explicó la funcionaria. También se va a construir el desagüe pluvial, para frenar los problemas de humedad en las paredes, y se va a conectar el edificio a la red cloacal. Se cree que en menos de un mes se podría estar abriendo la licitación. “Todas estas reparaciones son muy necesarias y de gran ayuda para comenzar la gestión. Justamente, en mi proyecto manifesté la necesidad de tener una idea real de lo que iba a encontrar adentro del Museo”, manifestó el novel director.
-En líneas generales, ¿qué decía su propuesta?
-Sugerí unos seis o siete puntos que me permitieran hacer una especie de radiografía del Fader, tanto de la parte más subjetiva humana como de la más objetiva material.
-¿Qué actividades vienen?
-Después de que los techos queden arreglados, lo que permite resguardar este gran patrimonio, entraríamos en contacto con instituciones que tengan que ver con el Museo; desde la Asociación de Artistas, pasando por la Facultad de Arte hasta la Dirección General de Escuelas. El Fader tiene que ser un centro de educación, esa es mi obligación.
-¿Con qué herramientas se logra este objetivo?
-Trabajando seriamente y en equipo. No se trata de hacer del Fader un centro de shows, de espectáculos, porque esa no es su misión. Hay que trabajar también la parte que muchas veces no se ve, que es la de investigaciones, tratamiento y estudio, es decir, el trabajo hacia adentro. Todo esto no hace ruido, pero a largo plazo se vuelca a la sociedad. Mi perfil es totalmente humanista. Hoy a las 19, en la nueva sede de San Martín 225, Godoy Cruz, se inaugurarán los consultorios externos de Clínica Suiza, lugar donde prestigiosos profesionales atenderán a la gente de nuestra provincia en todas las especialidades.