Durante tres días consecutivos -se inició el miércoles 17, porque el lunes fue feriado y el martes el aniversario de la institución- diferentes facultades se plegaron al reclamo por el aumento de sueldos de los profesores universitarios.
Dentro de los muros de la Universidad se escucharon tanto voces en contra como a favor de la medida, sobre todo por parte de los alumnos. Aunque entre los mismos docentes la lucha no fue unánime.
La adhesión se hizo sentir en las facultades de siempre, como en Ciencias Políticas y Sociales y Arte y Diseño, mientras que en otras la medida de fuerza pasó totalmente desapercibida.
Si bien la mayoría de los estudiantes se solidarizaron con los profesores, también se mostraron preocupados por cómo quedará su situación estudiantil después de que pase el conflicto.
Los más perjudicados son los alumnos de la Facultad de Odontología. Según indicaron los estudiantes, la medida adoptada por Fadiunc los afecta más que al resto.
“El 70% de las materias de nuestra carrera son prácticas. Para aprobarlas y quedar regulares necesitamos que los profesores nos den clases sí o sí (sic). No es como en otras facultades en donde pueden seguir estudiando por su cuenta hasta que se solucione el problema. Si los docentes no asisten, vamos a tener que recursar el año que viene”, sostuvo Aníbal N. en representación de sus compañeros.
Para ellos, la pérdida no sólo se traduce en tiempo, sino también en costos, ya que los materiales con los que trabajan son muy caros. Además se sienten responsables por las personas que se atienden en la facultad: “Quedamos mal con los pacientes. Ellos recurren a nosotros porque no pueden pagar otro lugar. Estas personas también están en el medio del conflicto; se los deja con la mitad del tratamiento hecho”, aclaró Aníbal.
Por su parte, el presidente del Centro de Estudiantes de Odontología, Alejandro Balaguer, afirmó que si los profesores continúan con el paro todos los alumnos de la facultad van a perder el año.
“Lo ideal sería que nos dictaran clases y mientras tanto todos juntos, docentes y alumnos, nos movilizáramos para apoyar el reclamo y apostar a una educación mejor”, dijo Balaguer.
En esta facultad el acatamiento al paro, durante los tres días de la semana pasada, fue del 100% de los docentes.
Otra facultad que también tuvo ese porcentaje de adhesión fue la de Ciencias Políticas y Sociales. Acá, los jóvenes de la carrera de Sociología no se manifestaron disconformes.
“Si los docentes cobran poco, a la larga nos va a perjudicar, porque vamos a estar sumergidos en una educación sin calidad. Es triste que perdamos clases, pero si resolvemos lo inmediato, en el futuro podremos contar con una mejor enseñanza”, afirmó Diego Galín.
En esa misma facultad, los alumnos de Trabajo Social contaron que entienden el pedido de los docentes, pero hasta el momento ninguno les ha ofrecido soluciones para recuperar los días sin clases.
Cintia O. explicó que después del paro tienen parciales y finales, en los que van incluidos todos los contenidos que supuestamente tendrían que haber visto durante el cursado. Muchas son materias que necesitan de la explicación de un profesor, como Estadística y Economía.
“Nos estamos atrasando mucho. Empezamos el segundo cuatrimestre a cursar materias nuevas y los profesores no nos han dejado ningún material en la fotocopiadora. Todos son temas que entran en los exámenes de setiembre, así que los vemos por nuestra cuenta”, aclaró Cintia.
Las autoridades de la Facultad de Filosofía y Letras informaron a Los Andes que el acatamiento de docentes fue del 90% durante el jueves y del 100% el viernes. Y destacaron que es la primera vez que tienen un porcentaje tan alto de adhesión.
En cuanto a los alumnos de la carrera de Inglés, explicaron que ellos también dependen de las prácticas. Saben que el reclamo de los docentes es justo pero se ven indirectamente perjudicados, porque todo lo que no les explican durante los días de paro igual entra en los exámenes.
“Necesitamos que los profesores nos ayuden con las prácticas. Ellos son los únicos que nos pueden marcar los acentos y enseñar la pronunciación”, destacaron enfáticamente Virginia M. y Hugo A.
Lourdes Quinteros y Mariana Pepi estudian Teatro en la Facultad de Arte y Diseño. Las jóvenes se mostraron conscientes del daño que les causa el reclamo, pero saben que en unos años más ellas también van a ser docentes: “Es también por nuestro futuro. Creemos que éste es el momento justo de hacer huelga, para que los demás años cursemos normalmente y sin problemas”, explicaron las chicas. La aceptación del paro fue del 100% en esta institución.
Por su parte, el viernes la Facultad de Ciencias Agrarias decidió adherirse al paro hasta el 26 de agosto. Hasta ese momento las actividades habían sido normales.
 
Como un día más
“Si no te encontrás con la entrada de la Universidad cerrada, no te das cuenta de que hay paro”, indicó Joana A., estudiante de Abogacía.
Precisamente en la Facultad de Derecho y en Ciencias Económicas, las aulas estaban llenas y los profesores impartieron clases como cualquier otra semana: “Hemos tenido clases normalmente. La facultad nunca se adhiere a los paros”, dijo Betsabé Bernich, estudiante de Economía.
Para Sergio B. y Marcelo P., estudiantes de Abogacía, el hecho de que sus profesores no se unan a la huelga es porque “su profesión les da la posibilidad de tener otros ingresos además de la docencia. Quizás por eso no alcanzan a ver el reclamo como los demás”, contaron los estudiantes, que salían de cursar como lo hacen normalmente.
 
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Virginia di Bari vdibari@losandes.com.ar