Por otro lado, hay un desnivel muy importante entre cómo son los problemas de la guía que brinda la UN Cuyo para prepararse y cómo se toman en los exámenes; éstos tienen una complejidad distinta para lo que no fueron entrenados, casi no existen en la guía el tipo de consignas con que se examinan.
Para solucionar esto, los docentes conseguimos sotto voce viejos exámenes tomados y los hacemos practicar. Además se agrega que muchas veces las consignas de la guía y de los exámenes tienen serias fallas de redacción en el texto que las hacen confusas y a veces indescifrables, aún para los docentes que los preparamos. Como diría el chiflado de Portal (de la tevé), están redactados en “Cagastellano I” y son leídos por los alumnos en “Cagastellano II” (por su déficit en lectura comprensiva), lo que hace una mezcla explosiva.
En el fracaso del primer parcial de matemáticas, los alumnos se han quejado de que una consigna que valía 25 puntos/100 y el examen se aprueba con 70 puntos, estaba redactado confuso; por otro lado los originales impresos de los exámenes las cátedras se niegan a entregarlos, siendo que sería un valioso material para que los alumnos estudien.
* Roberto Dansey, LE 4.421.694