Eran los años 1988 y 1989, cuando un pensamiento vertiginoso en ritmo de “tango” circulaba por las aulas en encuentros rebosantes de humor, de rica ironía y de referencia continua sobre el movimiento nacional y popular... con la infaltable mención del “peronismo”.
Allí leíamos y releíamos a autores cercanos y lejanos a los contemporáneos y a los “antiguos”... La presencia de Carlos Marx y “sus amigos” era cotidiana y con tanto entusiasmo, que recuerdo que en una oportunidad, en un saludo de pasillo, surgió espontáneo e incontenible un - “Hola Carlos”....
Coincidiendo o no, siempre quedábamos pensando... Creo que Mario procuraba en cada encuentro mostrarnos lo que decía otro de sus favoritos, Bertolt Brecht: “No hay placer más grande que pensar”.
Mario Franco no ha muerto... Tal vez muere el que no deja nada... y como le gustaba decir, “la nada no existe”.
Darío D. Daldi
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Dic 27, 2024