Pero los gremialistas, cuando hacen huelga, no sólo hacen daño al pueblo en general sino también a ellos mismos; por ejemplo, los educadores cada vez peor son un mal ejemplo; los de la sanidad ni qué hablar: se hacen dueños de todo; no hablemos de seguridad: todos miramos para otro lado.
El Estado crece cada día más y cada día es más ineficiente; todos vemos día a día la realidad: que vamos cada día peor; todo depende de la óptica con que se quiere ver.
Por ejemplo, los extranjeros que nos visitan se dan cuenta en forma inmediata que nos falta mucho por crecer y ser un poco más eficientes y elevar nuestra cultura. El hecho está en que la mayoría no salió del país ni vivió ni conoció otras culturas; entonces nos daríamos cuenta de lo mal que estamos.
Los gremialistas y trabajadores estatales que den gracias a Dios de que tienen un sueldo seguro. Si no, los gremialistas que se acuerden de las privatizaciones cuando muchos compañeros murieron de infarto y muchos quedaron totalmente desamparados y los gremialistas en ese entonces no los defendían y se borraron.
Un pueblo crece cuando tiene memoria. Mucho se puede decir sobre el tema pero tendríamos que ser honestos y ponernos la camiseta de Mendoza para llegar a una buena solución y entendimiento por ambas partes y no todo lo contrario según los estamentos. Y no ser contrera y sacar la política de los gremios: o se es político o se es gremialista.
Al gobierno se reclama con propuestas y con ideas y con mucho ingenio para el bienestar de todos.
Julio Agüero - DNI 6.900.601