La realidad salta a la vista cuando se compara la cantidad de médicos con el número de enfermeros. Para la OMS (Organización Mundial de la Salud), la relación óptima es de un médico cada tres enfermeros, mientras que en la provincia hay dos médicos por un enfermero, según datos del Ministerio de Salud de Mendoza.
La causa de la escasez parece ser la falta de incentivo de los jóvenes para seguir una carrera que arrastra años de desprestigio social, magros sueldos y sobrecarga horaria, lo que hace que se inclinen hacia carreras que están mejor consideradas.
De hecho, la comparación con ingresantes a otras profesiones, dentro del área de la salud en la Universidad Nacional de Cuyo es notoria. En la Escuela de Enfermería este año ingresaron 47 estudiantes, mientras que en Odontología entraron 102 y en Medicina quedaron 123 (ingreso con cupo).
Los enfermeros son imprescindibles para la atención del paciente y no todos puede hacer su trabajo. Requiere un marcado instinto de ayuda hacia los demás, mucha dedicación y capacitación terciaria o universitaria.
“A pesar de que los chicos tienen vocación, muchas veces la última opción que eligen para estudiar es enfermería, porque no es una carrera socialmente reconocida. A esto hay que sumarle los riesgos que se corren, la gran responsabilidad y el desgaste”, sostuvo María Olaiz, directora de la Escuela de Enfermería de la UNCuyo.
Por su parte, María Rosa Reyes, rectora del Instituto de Docencia, Investigación y Capacitación Laboral de la Sanidad coincidió con Olaiz en que la profesión no cuenta con prestigio social, ni salarial: “Los chicos buscan profesiones que les proporcionen una vida digna”.
Además otro factor importante, que determina la falta de enfermeros, es que los egresados reciben propuestas salariales tentadoras para trabajar en el exterior.
Pero, para las dos autoridades, la situación se está revirtiendo, ya que ahora los jóvenes saben que cuentan con un título y salida laboral segura, no sólo para ejercer en la provincia, sino también en otros lugares del país y del mundo.
“Hay que fortalecer la imagen pública del enfermero. La gente se va dando cuenta de que también es un profesional. Actualmente, al contar con estudios se lo mira de otra forma”, sostuvo María Olaiz.
La necesidad de cubrir la demanda del medio se traduce en situaciones “no deseables”: los enfermeros trabajan más horas, tienen entre dos o tres trabajos a la vez y algunos no se encuentran capacitados para desempeñarse como profesionales.
“No hay gente para cubrir los puestos, es poco el rango que opta por enfermería. Este factor va en detrimento de la salud. Una persona que trabaja 16 horas diarias, no cumple bien con las actividades requeridas y un chico que recién empieza el cursado no está en condiciones de hacerse cargo de un piso, siempre tiene que estar acompañado de un tutor”, declaró Esteban Accomazzo, docente de la Escuela de Enfermería de la UNCuyo.
En Mendoza existen 241 licenciados, 817 enfermeros profesionales y 1.363 auxiliares de enfermería, según datos del Ministerio de Salud.
 
La profesión de las mujeres
La historia demuestra que el cuidado de los enfermos era una tarea casi exclusiva de las mujeres, pero esta condición ha ido cambiando con el paso del tiempo. En la Universidad y en el Instituto de la Sanidad se asoman algunos hombres que apuestan a la profesión. (ver infografía).
“Hay tareas, en áreas como la psiquiatría y traumatología, en las que se necesita fuerza y los que mejor las hacen son los hombres”, destacaron Gonzalo Hernández, Federico Reyes, Jorge Castro y Carlos Agüero, alumnos de primer año en la UNCuyo.
Los estudiantes contaron que eligieron la carrera porque les gusta el trato con la gente. Para ellos la relación ideal es formar un equipo junto con el médico y no una jerarquía. “No cualquiera hace el trabajo de enfermero, hay que tener vocación, por eso ahora la licenciatura es más compleja y hay más materias. Nos gusta porque tenemos un trato más íntimo con el paciente que el médico”, aclararon. Para la directora Olaiz, los hombres enfermeros son requeridos en sectores específicos como en las guardias y servicios de emergencia.
Amanda Barrionuevo, estudió hasta tercer año de medicina pero abandonó. Cuando decidió volver a estudiar optó por Enfermería. “La elegí por vocación porque siempre me gustó el área de salud y además sé que hay mucho campo laboral”, dijo la estudiante del Instituto.
 
Instituciones
Hay cinco instituciones que forman personal: UNCuyo, el Instituto de Docencia, Investigación y Capacitación Laboral de la Salud, Instituto San Agustín, Cruz Roja en San Rafael, IES en General Alvear y la Escuela de Enfermería en San Carlos.
UNCuyo. Las inscripciones son desde el 3 de octubre al 14. Corre el nuevo plan: tres años para enfermeros profesionales y dos años más para la licenciatura.
Instituto de la Salud. Tienen las inscripciones abiertas hasta el 30 de diciembre.
Virginia di Bari vdibari@losandes.com.ar