Esta propuesta y la forma en que el régimen de evaluación anunciado en marzo -junio según los alumnos- fue aprobado, serán los puntos que analizará el Consejo Superior en los próximos días. Un grupo de padres y alumnos podrá participar del debate -no de la decisión- de las comisiones de Docencia y Reglamento, donde se tratarán estos temas. El despacho de cada comisión estará disponible el 13 de octubre, entonces el Consejo Superior votara.
Recién entonces, se sabrá si la medida adoptada por los alumnos surtió efecto. Por lo pronto, ayer -a las 14.45- los alumnos entregaron las llaves de las instalaciones al decano de la facultad, Alberto Abramovich. “No tengo dudas en que lo han devuelto en condiciones”, soltó la autoridad. De todos modos, hoy habrá una limpieza del lugar y esterilización de los materiales y mañana la casa de estudios retomará sus clases habituales.
“Levantamos la toma, pero ahora el diálogo sigue con el Rectorado, no con el decano. Con él ya hablamos y no obtuvimos respuestas”, dijo Gustavo Scaccia, representante en el Consejo Directivo. Los jóvenes se quejan porque los métodos de evaluación han ido cambiando en los últimos cinco años.
Para Abramovich, estas modificaciones se dan por el bajo nivel de convocatoria que históricamente tienen los parciales. “No todos los alumnos están en contra y ya hemos obtenido buenos resultados”, dijo. / Gisela Manoni