La línea de asistencia de la secretaría que promueve los Proyectos Federales de Innovación Productiva contempla la adjudicación de aportes no reembolsables a iniciativas presentadas las Unidades de Vinculación Tecnológica de distintas provincias.

La firma de los convenios se realizó ayer en la sede del Instituto de Desarrollo Industrial, Tecnológico y de Servicios (Idits), organismo que se se encarga de la investigación en sectores industriales y de promoción del desarrollo empresarial. El monto total que se repartirá entre los proyectos seleccionados es de 400 mil pesos. Este dinero cubrirá entre 25 y 30 por ciento de la inversión prevista en cada uno de ellos.

Una de las iniciativas que obtuvo el subsidio está relacionado con la producción caprina en el desierto de Lavalle. El objetivo es ambicioso: duplicar los rendimientos actuales de 30 productores. Esto ayudará a superar las condiciones de indigencia de muchas familias locales.

En La Asunción, sitio del proyecto, los criadores trabajarán junto a especialistas del Instituto Argentino de Investigación de las Zonas Áridas (Iadiza). “No es posible erradicar la pobreza si la promoción y el desarrollo productivo no se ven respaldados por procesos que tiendan a la equidad territorial. Y, en buena medida, la equidad es el resultado de decisiones políticas”, sentenció Elena Abraham, vicedirectora del Iadiza.

Una realidad bien distinta abordará la iniciativa “Transferencia de tecnologías tendientes a la sustentabilidad económica y ambiental de una comunidad de escasos recursos”. La comunidad del barrio Campo Papa, en Godoy Cruz, es la involucrada. La idea es promover una gestión integral de residuos urbanos, además de fomentar el uso de energías alternativas -solar en particular- que contribuyan a la sustentabilidad ambiental.

“Hay que destacar la labor de los jóvenes de la comunidad, ellos son los verdaderos promotores de esto. El subsidio es importante para nosotros, porque podremos mejorar el equipamiento y la sistematización de la campaña educativa en el barrio”, adelantó la geóloga Nelly Zótola, del grupo de investigación de la UTN.

El recurrente problema del agua en Lavalle fue el punto de partida de otro de los proyectos. El objetivo en este caso es descontaminar aguas con altas concentraciones de arsénico en Villa Tulumaya, mediante la utilización de especies vegetales que absorben el arsénico.

“Para mí es importante desde el punto de vista profesional, pero lo más importante es que este aporte recibido puede brindar una solución a mucha gente de la zona, dándole una mejor calidad de vida”, explicó el ingeniero Claudio Rigoni, a cargo del proyecto de Fitorremediación.

El propósito de otro emprendimiento seleccionado apunta al equipamiento de tecnología y aplicaciones informáticas para las comunicaciones como primer paso para un futuro sistema de telemedicina en la provincia. Apunta a disminuir la exclusión, sin que la distancia geográfica sea un limitante. “El aporte hace del proyecto algo estable y duradero, que es lo que hace falta para todas estas iniciativas”, opinó Gustavo Mercado, uno de los creadores de esta red.

Desde San Rafael, de la Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria de la Alimentación, llegó el último proyecto subsidiado: la reactivación de una Usina Láctea, que una vez en marcha podría lograr una producción de 5.000 litros de leche, beneficiando entre otros sectores al escolar. “El objetivo es recuperar la actividad tambera beneficiando a los productores y contribuir con la erradicación de la venta clandestina de leche”, aclaró Roberto Battistón, a cargo del emprendimiento.

“Favorecer un desarrollo social equitativo”

Hugo De Vido, hermano de Julio, ministro de Planificación Federal de la Nación, es el secretario del Consejo Federal de Ciencia y Tecnología (Cofecyt). Llegó ayer a Mendoza para la entrega de los subsidios a los investigadores de la provincia.

“Entregamos la misma cantidad de dinero en las 24 provincias argentinas y la temática la determina cada provincia”, adelantó De Vido a Los Andes.

Es el segundo año que el consejo federal subsidia proyectos y según el funcionario “se aumentó la cantidad de dinero por proyecto y se redujeron los plazos de ejecución”, aspecto que garantiza una realidad inmediata para las iniciativas. “Esto favorece al desarrollo social de la ciencia y la tecnología, de manera equitativa y al servicio de la gente”, finalizó.

Leandro Sturniolo lsturniolo@losandes.com.ar