Hasta 1988 había en Argentina 25 universidades privadas y casi dos décadas después se crearon 28 instituciones más. Actualmente existen 40 universidades y 13 institutos de gestión privada.
El encuentro estuvo organizado por el CRUP (Consejo de Rectores de Universidades Privadas) y la Universidad del Aconcagua, con motivo de la celebración de sus 40 años.
El presidente del Consejo, Avelino Porto, dialogó con Los Andes sobre el papel que cumple la educación superior privada en Argentina.
-¿Cuál es la situación actual de las universidades privadas?
-Hoy encontramos universidades privadas en todo el territorio argentino. Todas ellas están desarrollando una vida acorde a los tiempos en que vivimos. Así como el país tiene sus limitaciones, nosotros también tenemos nuestros problemas. Pero el sistema ha dado frutos realmente excepcionales en este medio siglo de su creación.
-¿Cuáles serían esos balances?
-Hay 53 universidades privadas en el país. Todas tienen obras importantes que buscan acercarse a la sociedad. Básicamente, con la única fuente de ingresos de los aranceles de los alumnos se paga a los profesores y a los empleados. Esto ha permitido que se construyan edificios, se los equipe, se importen libros y además se creen sistemas informáticos propios.
-¿Cuál es el rol de las universidades privadas con la sociedad?
-Cada universidad hace alguna tarea que tiene que ver con sectores necesitados, con empresas, con sectores profesionales. Hay una expansión hacia afuera de la universidad a la que nosotros le damos una prioridad tan importante como lo que hacemos dentro de nuestras paredes.
-¿Y en el área de la investigación?
-Estamos desarrollando de manera acelerada el plano de la investigación y la formación de nuevos equipos. En estos momentos estamos trabajando con nuevos proyectos con la Secretaría de Ciencia y Técnica (Secyt). De hecho la secretaría hasta hace pocos años no le daba participación al sector de las universidades privadas. Ahora, en una política muy decidida y beneficiosa para el país, ha comenzado a prestarle atención a acuerdos que hacemos con ellos y somos seleccionados igual que las universidades estatales.
-¿A nivel alumnos, qué comparación merece con las universidades públicas?
-Primero, el índice de graduación de las universidades privadas, respecto del total de sus alumnos, es el doble de lo que ocurre en las universidades estatales. Con respecto a los estudiantes de primer año, en las estatales se considera que deserta el 50 por ciento de los estudiantes, mientras que en nuestras universidades podemos hablar de una deserción que fluctúa entre el 25 y el 30 por ciento.
-¿Qué provincias tienen mayor concentración de universidades privadas?
-Buenos Aires tiene una concentración importante. La zona metropolitana tiene 36 establecimientos. También Capital Federal y sus alrededores hasta La Plata. Le sigue la región de Cuyo y después Córdoba.
-Hace poco en Mendoza se hizo el Pre Coloquio de IDEA, en el que se debatió sobre el arancelamiento de las universidades públicas. Usted, ¿qué opina de este tema?.
-Trato de no responder esta pregunta porque seguramente mi palabra puede tener una interpretación que no sea la correcta. Es la ciudadanía la que tiene que debatir. La sociedad tiene muy claro qué es lo que ocurre con esto de la gratuidad, en qué condiciones se tiene que dar y a qué sectores.
-¿Cómo se presenta la salida laboral para los egresados de las privadas; existen diferencias?
-Es la sociedad la que evalúa la calidad de los graduados, ya sea de un sistema o de otro. Yo me animo a decir que una gran mayoría de los egresados de las universidades privadas tiene excelentes posibilidades de trabajo. Todavía no hay un seguimiento de la inserción, pero algunas universidades privadas lo están haciendo, como por ejemplo en la Universidad de Belgrano, donde yo me desempeño como rector; el resultado es realmente magnífico. Las universidades privadas hoy tienen el 30 por ciento de la matrícula de estudiantes del país. El año pasado graduamos a unos 110 mil profesionales en todo el país.
-En el Congreso Argentino de Salud que se hizo en Bariloche concluyeron que en el país hay demasiados médicos. ¿Cree que esto tiene que ver con la apertura de esta carrera en las privadas?
-En este caso se da porque el país durante décadas no ha sabido crear oportunidades en otros campos, entonces los jóvenes y las familias buscan aquellas carreras que les dan seguridad, como la Medicina, Derecho, Ciencias Económicas, Arquitectura. Por eso estamos trabajando conjuntamente con las estatales, para adquirir compromisos y reorientar a la población hacia aquellas carreras que al país le interesan, pensando de aquí a 30 o 40 años. Hay que hacer hincapié en carreras que a futuro puedan tener mejor salida laboral y que sean ventajosas para la Argentina, y sobre todo apostar a la calidad de los profesionales.
 
“Hay que articular esfuerzos” (Gerardo Galetto Rector Universidad Católica de Santa Fe)
"La responsabilidad social está vinculada al concepto de capital social, al que definimos como la capacidad de una sociedad para generar redes articuladoras de los esfuerzos de los distintos sectores.
“A partir de esta relación hay muchos elementos que hacen al desarrollo integral de una sociedad, y por lo tanto de las personas que la componen.
“Los análisis contemporáneos muestran que los países exitosos son aquellos en los cuales estos elementos están profundamente presentes".
 
“Debe ser flexible a los cambios” (Pedro García Arango Rector Univ. del Museo Social Argentino)  
"A las universidades modernas hay que destacarlas como instituciones sociales formadoras de especialistas del saber con poder social y cultural.
“Por su carácter social, la función de la institución universitaria no se puede pensar separada de los procesos históricos que caracterizan el devenir de nuestra sociedad. Por todo esto, la universidad no sólo debe ser flexible a los cambios del contexto en el que se inserta y le da origen, sino que debe comprometerse profundamente en la construcción de escenarios futuros".
Por Virginia Di Bari Foto: Archivo Los Andes