Lo más importante es saber escuchar y, así, contener. La comprensión es una herramienta fundamental para llegar a las personas en un contexto de catástrofe. “No hay que juzgar ninguna situación y hay que ponerse en el lugar del otro, de este modo se logra achicar las distancias con las víctimas”, explicó la licenciada en Psicología Flavia Arrigoni, quien además trabajó el año pasado con las víctimas de las inundaciones de Santa Fe (ver aparte).
La especialista rescata la importancia de realizar un acompañamiento, es decir, de estar muy cerca de la gente. “No hay que confundir esto con un tratamiento clínico, en estos casos se aborda a las personas desde lo grupal y lo individual”, señaló Arrigoni.
Es que el impacto que un terremoto o cualquier otra catástrofe tiene sobre las personas afecta todas las áreas de la vida. “Un desastre es cualquier experiencia extraordinaria que desestabiliza el equilibrio físico, psicológico, social, económico o ambiental del individuo o el grupo. Para superarla, éste carece de los recursos propios suficientes o adecuados, por lo tanto necesita ayuda externa”, aseguró la licenciada en Psicología Alejandra del Campo, quien trabaja para obtener la personería jurídica de esta asociación civil en Mendoza.
En este contexto, del Campo señaló que recordar el momento traumático es esencial para “elaborar la situación”. Esto implica poder capitalizar el momento vivido, que se logra hablando del tema y llevando adelante diferentes prácticas.
-¿Cómo trabajan estas prácticas los psicólogos en plena catástrofe, por ejemplo, en un terremoto?
- A través de técnicas de relajación (respiración controlada). También el profesional puede brindar sugerencias a los familiares de los afectados sobre la forma en que pueden ayudar a sus seres queridos. Las acciones durante la fase de impacto tienen por objetivo realizar una detección precoz de las posibles afecciones y ayudar a enfrentar la crisis.
- ¿Cuáles son las afecciones más comunes que pueden aparecer después de haber vivido un terremoto?
- Estrés postraumático. Es muy común y se puede manifestar meses después.
- ¿Cómo continúa la labor de Psicólogos sin Fronteras después de la catástrofe?
- Se pueden utilizar distintas técnicas. Una común es la de “debriefing”, que es una sesión formal, dirigida por un profesional, en la que se habla de los factores estresantes. Es una oportunidad para que los participantes expresen sus emociones frente a personas que han compartido la misma situación; se busca que reconozcan las reacciones.
El encuentro
Hoy comienza en Mendoza el I Encuentro de la Asociación Civil Psicólogos sin Fronteras, Asistencia Psicológica en Situaciones de Catástrofe.
Sitio. Facultad de Filosofía y Letras, UNCuyo. Hoy de 16 a 20, y sábado, de 10 a 12. Tel. 4494097
Arancel. Estudiante y público en general: 5pesos; graduados: 10 pesos. Cupo máximo: 70 personas. Organiza. Psicólogos sin Fronteras San Luis, Córdoba y España.
Experiencia en inundaciones
Flavia Arrigoni es licenciada en Psicología y estuvo en Santa Fe trabajando después de las inundaciones del año pasado para Psicólogos sin Fronteras.
A los dos meses de la catástrofe, Flavia viajó a Santa Fe, junto con dos especialistas más, y pudo poner en práctica los conocimientos que venían trabajando desde Mendoza.
“Llegamos allá el 28 de junio del año pasado y nos quedamos una semana. En todo momento trabajamos tanto con los damnificados como con los voluntarios”, recordó la profesional, quien destacó que esta asociación está presente en Córdoba, San Luis y se está constituyendo en Mendoza.
Psicólogos sin Fronteras recorrió los distintos centros de evacuados, y Flavia se ubicó en el que funcionaba en la estación de trenes de Santa Fe. También se hizo un seguimiento de aquellas personas que rápidamente volvieron a sus casas.
“Con los niños trabajé a través del dibujo, ya que fue un excelente medio para saber qué pasaba por sus cabezas durante la catástrofe. Allí, pudieron expresar sus temores, y a partir de estos poder ayudarlos. Siempre recuerdo a un chico, de seis años, que dibujó a los cuatro integrantes de su familia de la mano caminando por las calles llena de agua”, relató la especialista.
Otra tarea que concretó en Santa Fe fue realizar tareas con los chicos al aire libre. “Habían niños que no querían que tocara nada del lugar porque decían que ya nada servía”, concluyó.