En gran parte, Mendoza está volviendo sobre lo andado en materia de Educación en los últimos cinco años. La reforma del nivel medio desairó a la formación laboral e hizo proliferar tantas orientaciones como polimodales hay en la provincia. Ahora la consigna es “homogeneizar el sistema y responder la insatisfecha demanda del mercado laboral”, de boca de la propia Emma Cunietti, titular de la Dirección General de Escuelas (DGE).
Hoy, la mayoría de los polimodales (son cinco modalidades) no tienen Matemática ni Lengua en tercer año y para otros directamente no existe la Química ni la Filosofía. Mientras tanto, subsisten materias poco definidas o de saberes muy específicos o provisorios; como Problemática ambiental en zona urbana, Imagen y contexto o Ley tributaria.
Con la reforma, muchos de estos ‘espacios de definición institucional’ (Edi) pasarán a ser materias extra curriculares. Y en su lugar, cada modalidad sumará entre 16 y 19 horas cátedras más de materias duras. Educación Física se impartirá en los tres años del Polimodal sin excepción, mientras que Lengua, Matemática, Física, Química, Historia, Geografía, Formación Etica y Ciudadana y Filosofía se incorporarán en las modalidades donde habían perdido espacio (ver infografía).
Esto no significa que los chicos vayan a estar más tiempo en el colegio, siguen las 38 horas semanales obligatorias. “La extensión de la jornada en el Polimodal no será a través de la doble escolaridad sino por los itinerarios de formación laboral”, explicó Esther Bollecich, directora de Nivel Medio.
Se trata de módulos optativos sobre una especialización laboral puntual (liquidación de sueldos, producción artesanal, cartelería) que brindarán las capacidades y la certificación necesaria para que los estudiantes logren una salida laboral rápida. Estos ‘itinerarios’ se dictarán en horas a contraturno o los sábados por la mañana, sólo en algunas escuelas. También podrán asistir las personas que hayan egresado del secundario, sin importar cuándo lo hayan hecho.
 
Evitar el estallido
Pese a que el Gobierno no esconde su voluntad de arrancar con los cambios en 2006, Cunietti aclaró que “esto no es una decisión tomada sino una propuesta”. Para evitar la polémica desatada a principio de año, esta vez la DGE busca el consenso. La propuesta ya fue derivada a las escuelas y al Consejo de Educación para que analicen su concreción. “Estamos abiertos a todos los planteos”, acotó.
Sin embargo, apenas llegó a los colegios el proyecto generó dudas y reclamos entre los docentes que temen perder sus puestos. Los recaudos oficiales no son en vano. La magnitud de esta reforma es mucho mayor que la efectuada en EGB3, tanto por el presupuesto que insumirá como por la cantidad de profesores que afectará esta movida.
En total, se prevé una inversión superior a los 5 millones de pesos. La reforma sumará más de cuatro mil horas cátedras al nivel medio, lo que le significará al Ejecutivo 3,5 millones de pesos. Además, se necesitará un millón para reconvertir el sistema de formación laboral y otro millón que enviará el INET (Instituto Nacional de Educación Tecnológica) para capacitar a los docentes que trabajen en estas materias extra curriculares.
Según Cunietti, la formación laboral no empezaría cuando arranquen las clases, sino que los profesores tendrán un período de capacitación previa para conocer las nuevas materias, sus objetivos y cómo trabajarlas desde los contenidos básicos. Los colegios privados tendrán libertad para adherirse a los cambios.
 
Cronología
Ley federal. En 2000 se crea el Polimodal en Mendoza con 5 modalidades y varias orientaciones.
EGB3. A días del inicio de clases, se difunde la resolución 149, que refuerza algunas materias y elimina otras. Hubo paros, protestas y hasta agresiones a Cunietti.
Fallo. A fines de abril, el 23
Juzgado Civil la declara inconstitucional e inaplicable y exige dar marcha atrás. Forman el Consejo Provincial y dictamina seguir así.
 
Disminuir la desigualdad
“Desde la escuela estamos fomentando la desigualdad”, señaló Cunietti. El Polimodal es hoy una compleja diversidad de orientaciones, donde cada escuela tiene la libertad de definir ocho materias específicas, diferentes a las de las otras. Esta fragmentación curricular profundiza la inequidad social, pues afecta a los chicos que deben cambiarse de institución. Pero también, al ser insuficiente en los saberes básicos, el alumno debe contratar a un profesor que lo prepare. “Desde el ámbito universitario señalan que muchos no ingresan por este motivo”, dijo Bollecich. Otros de los problemas que detectó la DGE, es la amplia brecha entre las materias actuales y la formación de los docentes, la inadecuación a la demanda del mundo del trabajo y la pérdida del sentido de ciudadanía.
 
Formación para el trabajo
El diseño de los ‘itinerarios de formación laboral’ se realizó según un sondeo sobre la demanda de la comunidad escolar y según las necesidades de los distintos sectores profesionales. Según expusieron, los perfiles más requeridos tienen que vercon el ámbito de la construcción, de la agroindustria, de los gráficos y de la metalmecánica. Esta experiencia educativa se ubica por encima de los CCT (Centros de Capacitación para el Trabajo) y por debajo del primer año de los ITU. La DGE ha diseñado una lista con más de 40 títulos para estos cursos, que van desde marquetería hasta especialistas en control de stock de materiales de construcción. Irían a cubrir los puestos intermedios en las empresas: jefe de piso en un hotel, secretario de estudios contables, jefe de cajeros en un supermercado, etc.
Gisela Manoni gmanoni@losandes.com.ar