De esta manera mendocinas y sanjuaninas se clasificaron para la Copa Argentina de Clubes que se jugará en octubre, junto a Ausonia de San Juan, que derrotó a UNCuyo, 3/1 (25/21, 14/25, 17/25, 25/27).
En tanto que Mendoza de Regatas, que por cierto está lejos de su mejor voley, quedó en el quinto lugar, aunque en el reciente Apertura local las del Lago finalizaron terceras.
En semifinales, las Universitarias de San Juan eliminaron a Regatas, mientras que Círculo Policial dejó en el camino a Ausonia, por 3/2.
 
La contundencia de la “U”
Cuando las dirigidas por Alejandro Baigorrí lograron ajustar el bloqueo y se adaptaron a las dimensiones del rectángulo de Círculo Policial, empezaron a imponer su juego. Esto fue a partir del segundo tiempo técnico del primer set, y si bien atravesaron momentos de incertidumbre siempre tuvieron variantes ofensivas para resolver en la red.
Círculo arrancó el partido imponiendo mucho respeto, principalmente cada vez que Lola Acosta atacó. Así, dominaba con claridad y los tiempos técnicos (8/5 y 16/10) cómodo y con miras a ganar el primer set, donde Acosta sumó 7 puntos.
Pero entre algunos aciertos de ataque de la Universidad y la suma de errores no forzados del local, San Juan igualó 17/17 con un bloqueo de la histórica Celina Ramella. De allí en más fue punto a punto, pero la visita imponía más convicciones en el ataque con Lea Aballay y las Marinas: Vidal y Márquez, quienes cerraron un ajustado 24/26.
Durante el segundo parcial, Círculo tuvo muchos problemas en recepción, y además llegaba a destiempo en bloqueo. Acosta y Montero no eran efectivas en la salida de ataque y la única que sumaba en cuenta gotas era Belén González.
Alejandra Baigorrí -armadora visitante-, encontró la sociedad perfecta con Vidal y Aballay, quienes “pegaron” la pelota al piso cada vez que se elevaron para atacar.
En el último set, Círculo se despertó después de ir perdiendo (9/16 y 12/18) y con mucho amor propio pasó a ganar 21/20, y tuvo dos set point a su alcance (24/23 y 25/24) para forzar un cuarto set, pero le faltó resto. Además, Alejandra Baigorrí no se complicó demasiado y buscó su mejor opción: Lea Aballay, que no la defraudó nunca.