Los motivos son más que suficientes para que los estudiantes se vuelquen hacia esta modalidad y las universidades inviertan en la enseñanza virtual.
Desde las instituciones aseguran que la demanda para estudiar vía Internet es cada vez más grande; de hecho, los números de algunas universidades así lo demuestran.
En el caso de la Universidad Maza (UMaza), en 2004 se inscribieron 151 personas en los 5 cursos que se dictaron (30 estudiantes por curso). Ahora, aumentaron los cursos a 17 y esperan entre 30 y 40 alumnos en cada uno, por lo que el número llegaría a 680.
Por su parte, la Universidad Tecnológica Nacional - Facultad Regional Mendoza (UTN) también tuvo una suba en las cifras. El año pasado tomaron el Programa de Educación a Distancia 234 alumnos y para 2005 estiman que serán unos 840, suma calculada en función de los datos del primer cuatrimestre de este año.
“El mundo laboral te exige estar cada vez más capacitado, pero si trabajás tenés poco tiempo para cursar y por eso muchos eligen estudiar a distancia”, comentó Pablo González, director de Educación a Distancia en la UMaza.
Además de los trabajadores, también se ven beneficiados aquellos que viven en la provincia pero en zonas alejadas de la Capital, o que son de otros lugares del país o del mundo.
El 34% de los alumnos que recibieron lecciones virtuales el año pasado en la UMaza eran mendocinos, y de ellos el 70% fue de departamentos alejados y el 30 restante del Gran Mendoza. Los estudiantes de Capital Federal, Entre Ríos, Santa Fe, Corrientes, Córdoba, Buenos Aires, Chubut y Neuquén integraron el 32%, mientras que los extranjeros de México, España, Estados Unidos y Chile completaron el 34% restante.
Por las aulas virtuales de la UTN -en 2004- pasó un 38 por ciento de estudiantes de Mendoza, 34% del resto del país y 28 por ciento de extranjeros.
La UNCuyo fue una de las pioneras en este sistema de educación y su personal ya diseñó su propio campo virtual, pero aún no puede brindar datos específicos.
“La educación a distancia quiebra dos variables: el tiempo y el espacio. Al levantar estas barreras se puede llegar a una población a la que de otra manera no sería posible”, indicó Fernanda Ozollo, directora de Educación a Distancia de la UNCuyo.
La oferta depende de cada universidad (ver aparte), pero el espectro abarca desde cursos de perfeccionamiento y posgrados hasta carreras de grado.
El contenido de las materias es el mismo que el dictado en las clases presenciales y ni siquiera es necesario ir hasta una fotocopiadora para buscar los apuntes, ya que todo viene adosado al curso virtual.
Si bien la constancia es lo que garantiza el éxito, el sistema aporta herramientas para ayudar a que los estudiantes no deserten. El desafío está en hacer las clases lo más didácticas posibles -con figuras y sonidos- para que se motiven y no se sientan solos frente a la máquina.
El camino para lograr esto es a través de conversaciones y consultas, vía correo-e, entre alumno-profesor y las discusiones académicas entre los mismos estudiantes. Un dato para tener en cuenta es que se puede tomar las lecciones todas las veces que sea necesario y a cualquier hora.
“La experiencia es muy enriquecedora, se hacen intercambios de vivencias y se forman lazos tan buenos como en las aulas presenciales”, contó Lilian Cejas del área a distancia en la UTN.
Para acceder a las salas virtuales sólo hace falta que el alumno se ponga en contacto con las universidades y a su vez tenga acceso a Internet desde su casa o cuente con un cibercafé a mano: “La idea es no excluir a nadie”, explicó González.
Sitios de las Universidades
Universidad Maza. Capacitación para graduados, alumnos de los últimos años, empresas y también a docentes de EGB y Polimodal: www.umazavirtual.edu.ar
UTN. Cursos de capacitación y carreras de grado: www.utnvirtualmendoza.com
UNCuyo. Asignaturas de grado, ingresos, programas especiales y formación a docentes de esta universidad para desarrollar su proyecto de educación a distancia: www.uncu.edu.ar