Continuando con lo que se hizo el año pasado, todos los rectores de las universidades nacionales pretenden unificar exigencias para que el presupuesto llegue en forma uniforme a la Nación.
“Esto sirve para aunar esfuerzos y para llevar las inquietudes de las provincia a la Nación. No es fácil pedir aumentos de partidas, pero lo que pide la rectora es muy razonable”, señaló el diputado Gabriel Llano.
El pedido incluye un aumento del 15% con respecto al presupuesto del año pasado, que se destinará a las áreas que requieren más atención. De esta manera, con el incremento se pretende afrontar una serie de gastos que tienen previsto desde el rectorado.
En concreto, las partidas presupuestarias se aplicarán para recomponer el salario de los profesores. Otro punto a tener en cuenta es el de usar las partidas para destinarlas a la Ciencia y a la Técnica. Con esto se busca devolverle a este sector el dinero que se le había recortado para pagar el estímulo docente.
El cronograma también prevé destinar el presupuesto a programas especiales de desarrollo regional, para apoyar a cada departamento a través de las universidades.
A la vez está pactado afrontar los gastos propios de la universidad, como costos de mantenimiento, servicios e insumos destinados a la enseñanza.
En la reunión estuvieron presentes, además, los diputados Daniel Esaín, Luis Borsani y la diputada Josefa Abdala.