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Los Andes: Licencia especial para alumnas embarazadas

Las adolescentes embarazadas tienen ahora los mismos derechos que las mujeres que trabajan. Es decir, que tienen tres meses de licencia en el país y cuatro en Mendoza, para cuidarse antes de parir y luego de tener el bebé. Además, se prohíbe que las alumnas sean marginadas de las escuelas públicas y privadas por estar embarazadas, por lo que el Estado debe garantizarles el acceso a la educación. Hasta ahora no había reglamentación específica y las escuelas reaccionaban de acuerdo a su propio criterio.

25 de abril de 2006, 14:12.

Así quedo regulado a través de la nueva ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos del Niño, Niña y Adolescente y los decretos 415 y 416. El Poder Ejecutivo Nacional reglamentó la ley hace dos semanas y produjo un cambio importante. Mendoza fue pionera en tener una ley de niñez con abordaje de protección de derechos (ley 6354). Pero ahora la norma nacional reglamenta temas específicos y va más allá. Entre otras cosas crea la Secretaría de Niñez y limita la internación de niños en institutos a casos excepcionales
 
Con los mismos derechos
 
La ley laboral permite que las mujeres embarazadas tengan tres meses de licencia por maternidad.
 
En Mendoza quienes trabajan para el Estado tienen cuatro meses de permiso para cuidarse durante el embarazo y proteger a su hijo en los primeros días. Pero quedaban al margen las madres adolescentes que concurren a la escuela. El artículo 17 de la ley deja sentado que queda prohibido para las escuelas “públicas y privadas imponer por causa de embarazo, maternidad o paternidad, medidas correctivas o sanciones disciplinarias a las niñas, niños y adolescentes”.
 
Y el decreto reglamentario es más específico. “En ningún caso la licencia por maternidad en el ámbito escolar deberá ser inferior a las licencias laborales que por idéntico motivo prevé la legislación del trabajo vigente”, dice la reglamentación, que lleva la firma del presidente Néstor Kirchner. Además, se convoca a cada Ministerio de Educación a aplicar medidas de acompañamiento para garantizar la continuidad en los estudios de las jóvenes embarazadas.
 
Para los especialistas sanitarios es un paso adelante. Es que el embarazo en adolescentes es más riesgoso, tanto para ellas como para el bebé. En Mendoza el 14,8 por ciento de las madres son adolescentes. “En los embarazos adolescentes hay mayor riesgo de que los bebés nazcan prematuros o con bajo peso. Creo que es una muy buena medida darle ese tiempo porque necesitan un cuidado especial”, dijo Carlos Cardello, Director de Maternidad e Infancia .
 
Sin discriminación
 
Estaban en cuarto año del secundario, eran pareja y sin planearlo iban a tener un bebé. En la escuela no dudaron y la primera reacción fue expulsar a la chica de la escuela. “La echaron y nosotros hicimos sentadas y protestas porque no era justo. Era incoherente que en un colegio católico marginaran a alguien por quedar embarazada”, recuerda uno de sus compañeras. Al final, medidas legales de por medio, la chica volvió a clase.
 
Ninguna de las escuelas consultadas tiene reglamentación específica. Cada institución respondía según creía conveniente. Las escuelas con orientación religiosa eran signadas por no aceptar madres entre sus alumnas. Pero ahora aseguran que las cosas cambiaron.
 
“Esas decisiones respondían a otros momentos. En esos casos se trata de acompañar a los jóvenes y aconsejarlos. Estamos en contra de que tengan relaciones, creemos que es el matrimonio el ideal que hay que seguir. Pero no podemos ser ajenos a la realidad y defendemos la vida. Por eso en esos casos se hace un acompañamiento”, dijo el sacerdote Augusto Baraquini, del Consejo de Colegios Católicos de Mendoza.
 
Un nuevo marco para la protección de los niños
 
La nueva ley de protección integral de los Derechos del Niño termina con el concepto de “Patronato” que regía a nivel nacional. Y toma a los niños como sujetos de derecho, es decir que tienen poder de ejercerlos y exigir su cumplimiento. También describe que los niños tienen derechos sociales y políticos (como a la asociación con esos fines) y que las decisiones deben buscar siempre su bien mayor. El derecho a la identidad está garantizado y el DNI para ellos es gratuito.
 
Entre otras cosas, reduce fuertemente la intervención de la Justicia a caso excepcionales, al igual que los casos en los que los niños son quitados de sus familias.
 
Ahora las provincias tienen dos años para adecuar su normativa y sus estructuras a la nueva ley. En Mendoza gran parte de esos pasos están dados, ya que fue la primera en tener una ley específica.
 
En los casos de judicialización, se obliga a que los niños sean asistidos legalmente. Y deja sentado que la falta de recursos materiales deja de ser motivo para la internación de chicos y para separarlos de su familia (como ocurre en algunas provincias y en Mendoza de manera indirecta).
 
Los medios de comunicación también tienen más obligaciones con las nuevas reglas. A la ya conocida limitación para identificar a los chicos a través de sus nombres sin autorización, se le agrega los apodos, escuelas, nombre de los padres y hasta zona en la que viven.
 
Madres vulnerables
 
Las madres adolescentes tienen mayor probabilidad de tener problemas durante su embarazo y los bebés también tienen más riesgo. Según los datos oficiales, hay más prevalencia de nenes con bajo peso al nacer. La mortalidad infantil entre esas madres supera a la media provincial. Es de 18 por mil.
 
El año pasado hubo 107 niñas de hasta 15 años que fueron madres. Y 4.548 que tenían entre 15 y 19. En toda la provincia el 14,8 por ciento de las madres son adolescentes. En Santa Rosa, Malargüe y Tupungato superan el 20%.“El riesgo mayor es para las chicas de hasta 17 años”, aseguró Cardello.
Pablo Icardi picardi@losandes.com.ar  

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