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Los Andes: Ligia Amadio con la Orquesta Sinfónica

Estuvo al frente de la Orquesta de la Universidad Nacional de Cuyo durante la crisis más profunda de la institución y de la Argentina toda (del 2000 al 2003). Desde las filas de la agrupación la recuerdan como una buena piloto de tormenta (“Mi orquesta en Brasil también tiene limitaciones financieras muy grandes, así que ya estaba acostumbrada a lidiar con esto... Por suerte, cuento siempre con la colaboración de artistas importantes que se suman desinteresadamente”, dice orgullosa en suave portuñol).

Es Ligia Amadio, la actual directora de la Orquesta Sinfónica Nacional de Brasil y la directora invitada de la OSUN Cuyo para la velada de esta noche. Para el reencuentro, Amadio tendrá a su cargo la puesta de un romántico programa conformado por la Obertura “Romeo y Julieta” de Tchaikovsky y el “Preludio y Muerte de Amor” de la opera “Tristán e Isolda” de Richard Wagner.

 

“El programa es muy romántico. Al público le va a encantar: son composiciones llenas de magia”, se entusiasma, cómoda en uno de los sofás del lobby del hotel.

 

Otra figura a destacar en la presentación de esta noche es la del violoncellista Néstor Longo (primer solista de la Sinfónica) quien propicia el estreno del Concierto para Violoncello de Edward Elgar, obra de gran lirismo instrumental y magistral orquestación. “Es la primera vez que se hace Elgar aquí. Néstor Longo está a la altura de los mejores solistas del mundo”, ilustra la maestra.

 

-¿Encontró distinta a la Sinfónica, hoy dirigida por David Handel?

 

-Está maravillosa. La orquesta está logrando un sonido tan especial... Están creando atmósferas sobrecogedoras . ¡Qué placer trabajar así!

 

-¿Puede una orquesta de una provincia alcanzar un nivel internacional? ¿En todo caso, qué resta para lograrlo?

 

-Seguramente que se puede. Cualquier orquesta con el debido estímulo institucional y un gran director puede llegar a tener un nivel internacional. La Orquesta Sinfónica tiene los elementos humanos. Sólo necesita ampliar el cuerpo estable. Con el nivel de esta orquesta ya tendría que tener 20 músicos más en su planta.

 

-A sus orquestas, ¿les reclama mayor virtuosismo o mayor pasión?

 

-Pasión por sobre todo. La técnica está al servicio de la música y no al revés. El contenido de la expresión es lo más importante. La pasión no puede faltar y tampoco las ideas. Siempre hay que tener algo para decir.

 

-¿Le puede dar a su instrumento, el piano, el tiempo de estudio que querría?

 

-Infelizmente el piano es en este momento para mí un instrumento de apoyo, no de realización. No me dediqué a ser solista. Hoy mis instrumentos son las orquestas. Siempre trato de sacar de ellas el sonido que tengo en mente.

 

Sobre gustos...

 

-¿Escucha música que no sea clásica?

 

-Claro, me encanta la música popular brasileña, más que nada el bossa nova y la samba antiguos. De la música argentina, estoy fascinada con el tango; desde el histórico hasta los modernos, pasando por Astor Piazzolla. Ahora, por ejemplo, voy a hacer un Festival de Tango con mi Orquesta de Brasil, vamos a llevar al bandoneonista Daniel Binelli, y también quiero llevar a Tangastor y Oscar Puebla de Mendoza, y tal vez a Raúl Garello de Buenos Aires.

 

-¿Y cómo se lleva con la música pop o el rock?

 

-Yo soy de la época en la que se apreciaba el rock progresivo, al estilo de Pink Floyd. Del actual conozco poco... ¡Soy de otra generación! (ríe). El rock clásico sí me gusta: los Rolling Stones son fantásticos y se mantienen siempre vigentes. Pero la música rock de hoy me parece pobre...

 

Trayectoria brillante

 

Nacida en San Pablo (Brasil), Ligia Amadio fue la primera mujer premiada en 30 años de existencia del Concurso Internacional de Dirección Orquestal de Tokio (1997).

 

En 1998, obtuvo el primer premio en el Concurso para Jóvenes Directores Latinoamericanos en Santiago de Chile.

 

En 2001, recibió el premio de Mejor Director del Año, en Brasil, otorgado por la Asociación de Críticos de Arte de San Pablo.

 

Fue directora asistente de la Orquesta Sinfónica del Teatro Nacional de Brasilia.

 

Desde 1996 se desempeña como directora titular de la Orquesta Sinfónica Nacional UFF, en Niteroi, Río de Janeiro. Desde 2000 hasta 2003, ocupó el mismo cargo en la Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza. En ambas orquestas, fue elegida por votación de sus integrantes.

 

Su carrera internacional adquirió impulso en Cuba en 1990, habiéndose presentado al frente de importantes orquestas en Alemania, Argentina, Chile, Croacia, Eslovenia, Estados Unidos, Francia, Holanda, Hungría, República Checa, Rusia, Venezuela.

 

Ha grabado 6 discos: uno con la Orquesta Sinfónica Nacional UFF, con obras de Villa-Lobos, dos con la Orquesta de RTV Eslovena, con obras de Rachmaninov y tres con la OSUN Cuyo, con obras de compositores argentinos.

 

En Río de Janeiro, desde el año 2000 presenta la Serie Música y Literatura en la Radio Ministerio de Educación y Cultura.

 

Recientemente ha registrado la Historia de la Música Brasileña, que se distribuirá en todas las escuelas del país vecino. “Son 100 mil copias; un número sorprendente, ya que las tiradas de música clásica rara vez superan las 2 mil”, se enorgullece.

 

Ficha

 

Orquesta Sinfónica

Temporada de Conciertos 2006. Programa VIII

En: teatro Universidad, Lavalle 77.

Día y hora: hoy a las 21.30.

Directora invitada: Ligia Amadio (Brasil)

Solista: Néstor Longo, violoncello.

Programa: Edward Elgar: Concierto para violoncello (estreno en Mendoza); Peter I. Tchaikovsky: Obertura-Fantasía "Romeo y Julieta"; y Richard Wagner: Preludio y Muerte de Amor de "Tristán e Isolda".

Entradas: $10 y $8 (se ruega puntualidad, una vez comenzado el concierto no se permitirá el ingreso de público a la sala).

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