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Los Andes: Los Caminos del Vino: todo un espectáculo popular

Los conciertos de los Caminos del Vino, otra vez demostraron que el público no necesariamente tiene que pertenecer a una élite para disfrutar de la música clásica con todo el esplendor sonoro que ella inspira en sus diversas manifestaciones.

Más de 30 mil espectadores se movilizaron por los departamentos, aplaudiendo con furor, pidiendo bises y respetando, sobre todo, cada una de las propuestas, con desniveles por cierto, con una admiración digna de un verdadero público melómano.

La convocatoria reunió a un nutrido grupo de todas las edades, entre adolescentes y adultos, que llenaron teatros y museos, auditorios del interior de la provincia, escenarios naturales y por primera vez, coparon bodegas, superando las expectativas previstas; como fueron los casos concretos de los conciertos de las bodegas Familia Zuccardi y Chandon, el viernes pasado. Notable, si tenemos en cuenta que para llegar a ellas, la gente debe trasladarse en transportes particulares.

No obstante, el éxito no se puede medir solamente en números de asistentes, sino que como se fue apuntalando finamente cada año, el repertorio resultó esta vez mucho más atractivo desde lo estético y conceptual. En algunos casos muy pertinente con la celebración de lo litúrgico de Semana Santa y en otros muy abierto, ya que también el espectro de los conciertos incluyó géneros diversos, tanto populares como novedades inéditas.

En esta quinta edición se destacaron los espectáculos de tango - el quinteto Tangastor ofreció un recital memorable que sumado al escenario de la Bodega La Rural dejó muy conformes a los espectadores -, los de música experimental - como la presentación de los porteños Ensamble Nacional del Sur que dejó muy desconcertados a los asistentes del sábado en el auditorio Bustelo, debido a la audacia de su propuesta-, los hallazgos históricos del barroco colonial -como los que interpretó la agrupación coral uruguaya Ensamble De Profundis en el TeatroIndependencia-, arias de óperas famosas -como las escuchadas en el parque a cargo del trío Volonté-Cirkovic-Smirnov-, y las pequeñas joyas románticas y clásicas pocas veces escuchadas en la provincia, como las que interpretaron agrupaciones como elCuarteto de Cuerdas Dionysus, el TríoAntonín, Parthenia, el dúo Benacot-Batura, Manuel Massone y Silvia Dabul, Dora de Marinis,Trío Estocolmo, el notable pianista chileno FelipeBrowne -su técnica y repertorio despertaron la admiración de la gente-, Coral 1500, elCoro de Cámara de la UNCuyo, Cuarteto Arcos, el CuartetoLudwig, el Cuarteto Orpheus, nombrando sólo algunos de los más destacados de la grilla de este año que también incluyó la danza.

Más allá del optimismo de las cifras oficiales, que en todo caso dio números más turísticos que de espectadores, es necesario dejar en claro que este año se notó un verdadero interés de la gente de los departamentos por asistir a la convocatoria, como los casos de los conciertos de La Paz, Lavalle, Santa Rosa y la del teatro griego de San Rafael que el domingo reunió a dos mil quinientas personas.

La V Edición del festival sin duda alcanzó la madurez esperada por los organizadores y por el público mendocino. No obstante, todavía hay detalles que afinar; como la puntualidad de los conciertos, la técnica del sonido de los recitales, y un detalle que algunos espectadores quisieron subrayar: la idea de presentar cada uno de los espectáculos desde lo contextual, para que la gente también pudiera conocer el origen y la historia de cada compositor y su obra.

El sábado, hacia el final del concierto del lago, antes de cantar el bis “O sole mío”, el ovacionado tenor Darío Volonté expresó un deseo: “Quisiera que la música clásica volviera a sus raíces populares y la presencia de ustedes confirma que está llegando un cambio”. La exitosa experiencia de esta edición de “Música Clásica por los Caminos del Vino”, demostró que es posible que el deseo de Volonté siga su curso, mientras continúe la coherencia conceptual de la organización en su repertorio y que la gente siga respondiendo a cada una de ellas tal como ocurrió este fin de semana.

Más de treinta mil personas que aplaudieron de pie los conciertos hicieron realidad parte del sueño de Volonté.

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