“No podemos subsidiar, no estamos en condiciones de financiar $500 por productor por 6 meses. Tenemos un déficit fiscal que no nos permite realizar estas acciones. Lo que sí les hemos propuesto a los productores es diseñarles junto a técnicos del INTA, del IDR y la Universidad Nacional de Cuyo proyectos productivos rentables y más adecuados a las características de salinidad de los suelos y las condiciones climatológicas del lugar”, apuntó la ministra de economía Laura Montero.
Así, la próxima semana técnicos visitarán la zona y realizarán los primeros diagnósticos para rescatar y proponer nuevos proyectos viables.
Si bien históricamente los productores del distrito Iacarini han convivido con la piedra, desde hace tres años, el fenómeno meteorológico no les ha dado tregua.
“Son 6 mil hectáreas devastadas. Somos todos pequeños productores que poseemos entre 5 a 15 hectáreas. Lo que pretendemos es vivir de lo que cosechamos”, manifestó Esteban Raúl Zornitta, productor de hierbas aromáticas.
Otro de los fantasmas que sobrevuela la zona es el éxodo masivo de los más jóvenes.
“Nuestros hijos y nietos emigran cansados de la escasa rentabilidad que logra nuestra producción. Esta nueva herramienta que nos brinda el gobierno creemos que puede ser una buena posibilidad para revertir nuestra actual crisis agrícola”, señaló el productor Miguel Santacate.
Propuestas a la vista
A corto plazo y como una solución de emergencia las autoridades provinciales direccionarán créditos para malla antigranizo provenientes del Fondo de la Transformación y Crecimiento hacia los productores.
“Hemos tramitado la emergencia agropecuaria hace unos días atrás, por lo tanto contamos con recibir fondos nacionales para ayudar a esta zona de San Rafael. También estamos analizando de reorientar otros fondos nacionales como el plan de trabajo Manos a la obra. Pero una vez más insistimos con que estos fondos nacionales y la ayuda crediticia provincial para malla antigranizo no son suficientes. Lo que se necesita es diseñar proyectos viables para la zona y diversificar la producción. Si los viñedos o ciertos frutales no son rentables existen otras alternativas como pueden ser yerbas aromáticas o pasturas para ganado vacuno” concluyó Daniel Pizzi, subsecretario de Agricultura.