Al lugar concurren entre 30 y 40 jóvenes por mes. Cada uno con diferentes problemáticas, que no sólo tienen que ver con lo físico, sino también con lo psicológico.
Los médicos de la Universidad manejan una franja de adolescentes con edades que van desde el inicio de la pubertad hasta el adulto joven, incluidos muchos estudiantes universitarios.
“Trabajamos con edades muy abandonadas dentro de la medicina que necesitan enfoques particulares. Es por eso que muchos de los adolescentes escapan a los consultorios pediátricos. Los jóvenes demandan mucho tiempo, entre 45 y 50 minutos, hay que escucharlos mucho y generalmente, el verdadero motivo de la consulta surge al final de la entrevista. Por eso una chica que quiere saber si está embarazada o no, no se siente contenida en medio de una sala con gente que tiene anginas o dolores de panza”, comentó el médico Pedro Esteves, director del centro y profesor de la Universidad.
El consultorio se abrió en 1998 y funciona en el Sector Norte de la Facultad de Medicina de la Universidad (frente a la playa del Rectorado). Actualmente está compuesto por médicos clínicos, pediatras, un psiquiatra consultor y también psicólogos.
Como tratan con un segmento etario en el que lo físico, psicológico, biológico y social están íntimamente relacionados, no lograrían nada si se enfocaran sólo en una de esas partes. Por eso, los profesionales apuestan al trabajo en equipo. La idea es formar un espacio en donde los jóvenes encuentren asistencia integral y se aborden todas sus realidades.
“La universidad es un ámbito ideal para desarrollar esto. Acá se forman grupos con lazos que trascienden en el tiempo, por eso nos interesa seguir trabajando dentro de la Facultad y no en un hospital”, señaló Esteves.
El consultorio
La otra característica que tiene el centro de atención para los adolescentes de la UNCuyo, es que justamente por tratarse de un ámbito académico, la concurrencia no es masiva y esto permite un examen más detallado de los pacientes.
A través de fichas se guarda la historia clínica del joven y además se realizan exámenes físico completos.
“El chequeo físico se hace por más que la visita sea por temas de salud mental, ya que está todo enganchado”, indicó Esteves.
Las consultas más frecuentes son las que tienen que ver con los trastornos del crecimiento, los alimentarios, problemas con las menstruaciones, hirsutismo, ginecomastía y tiroides.
“Otro tema frecuente de consulta es la obesidad. Hacemos hincapié acá porque la mejor edad para tratarla es la pubertad. En esta etapa se puede hacer mucho más que cuando la persona ya es adulta”, aclaró Esteves.
Pero a los aspectos biológicos, hay que sumarles los relacionados con los problemas de conducta y de ajuste entre padres e hijos adolescentes.
“La familia influye mucho en el adolescente, por eso intentamos integrarla como factor fundamental en la recuperación del paciente”, dijo Esteves.
De esta manera, en forma separada, tanto los padres como los jóvenes tienen su propia entrevista con los médicos de la Universidad.
“Hay que darle tiempo a la madre para que exprese su angustia porque muchas veces la consulta del adolescente es lo menos importante y se trata de un temor que ha generado la propia familia”, finalizó Esteves.
Los datos
Lugar: Centro de atención al adolescente perteneciente al Departamento de Medicina Interna de la UNCuyo.
Ubicación: Sector Norte de la Facultad de Ciencias Médicas.
Horarios y días: Martes y Jueves de 9 a 13.
Turnos: Llamar al teléfono 4494166.
Costo: Los pacientes que pueden, aportan un importe mínimo que se destina a la Cooperadora de la Facultad. Se reciben todas las obras sociales.
Equipo: Médicos: Pedro Esteves, endocrinólogo infanto juvenil, especialista en adolescencia y los pediatras Fabián Díaz y Marta Marianetti. Psicólogos: Carmen Esteves y Mauricio Girolamo y el consultor en psiquiatría, Manuel Vilapriño.
Estudiantes y egresados
El centro de atención al adolescente apunta también a la formación de estudiantes y egresados de la UNCuyo.
Por el lugar han pasado médicos de familia, que han egresado de la Facultad para capacitarse en el área de adolescencia. Además, ocasionalmente, los alumnos de los últimos años realizan sus pasantías en el consultorio.
El equipo de profesionales también dicta charlas en colegios sobre adolescencia, pubertad y sexualidad.
Al mismo tiempo, esta tarea la lleva adelante un grupo de estudiantes de medicina integrado por alumnos que están por recibirse, pero que a su vez incorporan a jóvenes del ciclo básico.
“De esta manera se desenvuelven con un público que es adolescente igual que ellos y a la hora de pensar sobre sus decisiones, eso influye mejor en el resto de los chicos”, señaló el doctor Pedro Esteves.
* Virginia Di Bari / vdibari@losandes.com.ar