La minera canadiense Tenke y su subsidiaria en la Argentina, Depromin, anunciaron en febrero su decisión de explorar el área denominada Papagayos, ubicada sobre el arroyo del mismo nombre, a unos 20 km al sur de la Laguna del Diamante, en el marco de un proyecto que busca extraer oro y pórfido de cobre.
De acuerdo a los técnicos consultados por el Frente Diamante, un desarrollo minero a cielo abierto implica, por un lado, el uso de grandes cantidades de agua y, por otro, una amenaza seria de contaminación ya que para separar los metales de la roca se utilizan muchas toneladas de productos químicos.
“Como ocurre en todos los oasis de la provincia, la presencia de agua es lo que hace posible la radicación de la población”, explicó Cobos al comenzar su disertación. “Si el agua escasea o se contamina, lo lógico es que se produzca migración”, agregó, y señaló que, lejos de sobrar, el recurso hídrico es cada vez más escaso.
El investigador mostró gráficos que señalan que el nivel de agua transportada por ríos y arroyos de la provincia ha caído considerablemente. Cobos, quien también trabaja para el Cricyt y el Instituto de Nivoglaciología, alertó sobre la amenaza que implica una explotación minera a cielo abierto para la pureza del agua y recordó que en los emprendimientos mineros de Veladero y Pascua Lama, en San Juan, ya hay denuncias de contaminación del río Jáchal. “Eso mismo puede pasar en el Valle de Uco”, señaló.
Tras la exposición, buena parte del público -entre los que había productores, docentes, empresarios, profesionales y concejales- se quedó en el lugar discutiendo el tema y proponiendo nuevas formas para enfrentar el problema. La preocupación no sólo incumbe al Frente Diamante -una agrupación multisectorial cuyo objetivo es el desarrollo económico sustentable en el Valle de Uco-, sino también a los productores de San Rafael, localidad que también se vería afectada por el emprendimiento minero, y a buena parte del arco político de San Carlos: el bloque demócrata invitó a la Comisión de Medio Ambiente de Diputados y al Director de Minería a discutir el tema.
Por otro lado, se supo que profesionales de la UNCuyo se ofrecieron para realizar un estudio de impacto ambiental del proyecto en cuestión.