Con el texto del documento en mano, el referente de los jóvenes que muestran sus aptitudes en cada semáforo en rojo, se refirió al programa de inclusión social destinado a quienes se ganan la vida limpiando parabrisas. De acuerdo a su posición, las posibilidades de trabajo que les espera a estos jóvenes luego de que se cumplan los seis meses que prevé el plan, son muy pocas, ya que “si no los contratan en las empresas, tampoco podrán volver a la calle”.
En este sentido, desde la comuna se comprometieron a continuar con la búsqueda de programas de contención para que los chicos puedan trabajar y estudiar, aún luego de los seis meses que establece el proyecto.
En cuanto a la actividad de los malabaristas, las autoridades consideran propicio establecer un acuerdo para que ellos ejerzan su oficio sin problemas, aunque afirmaron que la ordenanza también los incluye. Osvaldo Oyhenart, secretario de Gobierno, hizo hincapié en la posibilidad de concretar un proyecto para establecer puntos definidos en paseos públicos para organizar espectáculos.
También, según dijo el funcionario, la comuna se encuentra en tratativas con la Facultad de Artes y Diseño de la Universidad Nacional de Cuyo para asesorarlos. Paralelo a ello, los malabaristas están trabajando en un plan autosustentable, que sería acompañado por una publicación quincenal. Esto se sumaría a la presentación de espectáculos.
Por su parte, los automovilistas consultados coinciden en que los números que presentan los jóvenes en algunas esquinas no complican el tránsito. “Los malabaristas no me molestan, pero los limpiavidrios a veces nos tratan con prepotencia”, expresó Viviana Ángela, mientras esperaba la luz verde en calle San Martín.
En la Ciudad de Mendoza, se estima que más de cien personas viven de ese oficio mientras que una buena parte mantiene sus estudios con lo que recauda, que va desde 15 a 25 pesos diarios. Para ello, todos los días perfeccionan técnicas para lanzar al aire sus clavas, pañuelos y otros elementos de la manera más creativa. “Con el dinero que gano todos los días ayudo a mis padres y voy a la escuela” dijo Patricio Gómez (16), quien trabaja en la intersección de Costanera y Vicente Zapata desde hace dos años.
Otro de los aspectos mencionados por Cardozo se basa en un acuerdo con la comuna. Por lo pronto, ya solicitaron una audiencia con el intendente Eduardo Cicchitti , que sería el martes venidero. En tanto, este domingo el grupo de artistas se reunirá en el Parque Cívico.