“En términos generales, Mendoza está mejor posicionada con respecto al resto del país. Hay mayor actividad y las empresas están empezando a realizar cálculos para nuevas inversiones”, explicó Iris Perlbach, una de las expertas encargadas de desarrollar la investigación.
Si bien los trabajos fueron ideados con el objetivo de establecer los escenarios posibles para la Mendoza de los próximos años, la presentación del informe económico y productivo se limitó a un diagnóstico de la situación de estos sectores en la provincia, sin llegar a plantear una proyección para los años venideros.
“Es muy difícil hacer una proyección porque el nuevo escenario macroeconómico recién comenzó en enero de 2002”, comentó Elizabeth Pasteris, quien también tuvo a su cargo la elaboración del trabajo.
Radiografía
El objetivo del documento fue presentar un diagnóstico donde la economía provincial sea utilizada como un instrumento para el desarrollo humano.
“Esto incluye, además de conceptos económicos, indicadores de calidad de vida. Desde ese punto de partida se analizó la economía provincial en el marco de la nacional”, señaló Pasteris.
Entre las conclusiones del estudio se determinó que la economía mendocina posee una mayor especialización en sectores que, a partir del nuevo entorno macroeconómico, tienen grandes posibilidades de crecimiento. Se destacan los sectores de bienes exportables y sustitutos de importables, como agropecuarios y petróleo.
Además en el informe se planteó cómo favorecer o fortalecer a las pymes, que aparecen como un aporte económico importante para el desarrollo productivo de Mendoza.
En cuanto a las necesidades para mantener este crecimiento, Pasteris indicó que “hace falta continuar con la innovación, actualizar el capital aun cuando en este momento sea caro, y tratar de resolver los problemas de tarifas, cuyos ajustes están pendientes con el menor costo social posible”.
En este último caso, Perlbach agregó que “todos los estudios muestran una relación positiva entre crecimiento del PBI y demanda de energía. Pero debido al estancamiento de las inversiones en el sector, pueden aparecer restricciones para el desarrollo de actividades económicas mencionadas como favorables”.