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Los Andes: Micros: muchas zonas seguirán sin servicio. 18/07

Para un lasherino es más fácil viajar hasta el corazón de Capital que hacer un trámite en su propio centro cívico porque para esto debe tomar dos colectivos. Los vecinos de diez barrios de Guaymallén nunca vieron pasar un micro por sus calles. En algunas zonas de Vistalba, los pobladores miden en kilómetros la distancia que los separa de una parada. Y el vecino de Capital se queja porque el humo y el ruido hacen imposible la vida en ciertas calles del microcentro.

19 de julio de 2004, 16:04.

El mapa del Gran Mendoza cambió en la última década y, con él, la demanda del transporte público de pasajeros. Nuevos barrios, escuelas, centros de salud, paseos comerciales y procesos de migración interna se sucedieron desde el ’91, cuando se diseñó el actual sistema de colectivos. Sin embargo, pocos de estos cambios se verán reflejados en la próxima licitación del servicio.

En días, saldrá la resolución del Ejecutivo sobre los recorridos del futuro plan de transporte. Y, lo que -para muchos- era la posibilidad de realizar una planificación estudiada de la red; se reducirá a “muy pocas modificaciones respecto del sistema actual”, como informó el asesor de Obras Públicas, Alejandro Wulfsztat. El diseño definitivo aún no se puede publicar, porque está siendo evaluado por los técnicos; pero el funcionario adelantó que sólo se consideraron las sugerencias centrales de la audiencia pública: unidades preparadas para discapacitados, viajes gratuitos a las embarazadas que van a controles médicos y ciertos puntos pedidos por Las Heras y Guaymallén.

El Gobierno asegura haber invitado a participar, hace dos meses, a los municipios del Gran Mendoza; sin embargo éstos se quejan justamente de lo contrario. “Con tantas prórrogas, hubo tiempo de sobra para trabajar juntos un diseño consensuado y nunca nos consultaron”, dijo Jorge Moreno, director de Planificación Urbana de Capital.

En realidad, los departamentos debieron presentar un detallado informe de las necesidades de recorridos y frecuencias en el 2001, para la licitación del sistema Multimodal; pero los mismos quedaron sin efecto cuando se cayó el proyecto. Desde entonces, algunos siguieron trabajando con los vecinos para informar sobre las falencias y buscar una solución. “Por cuarta vez hemos presentado los reclamos, nos sentimos engañados”, dijo Vicente Abate de planificación de Guaymallén (ver aparte).

Lejos de la gente

Sistemas de trasbordo, vinculación con zonas desprovistas, prolongación de ciertos recorridos,son algunas de las propuestas comunales. En cuanto a las deficiencias, varían según la zona, pero algunas se repiten. La mayoría de las comunas sufre la falta de líneas que conecten a los distritos con los centros departamentales. “Esto obstaculiza el desarrollo de nuestro comercio”, expuso el concejal de Las Heras Mario Contigliani. En una audiencia, de la que participaron 150 entidades, se detectó que barrios -como el Sargento Cabral o Cementista- no tienen cómo llegar al municipio ni a los distritos del este departamental.

El acceso a los hospitales -Notti y Lagomaggiore principalmente- y a los centros de salud, es otro de los reclamos. Las zonas alejadas, no sólo deben tomar dos o tres colectivos para llegar, sino que sufren la ausencia de frecuencias nocturnas. “No hay micros en la madrugada y nos debemos pasar toda la noche en el hospital para conseguir turno”, se quejaron los vecinos de Peluqueros, Güemes, Huasi II e Integral Oeste de El Challao. Con las escuelas de zonas rurales, ocurre algo parecido. El diseño de las frecuencias debería contemplar los horarios de ingreso y salida de los escolares. Hay niños de Panquehua o Zapallar -por ejemplo- que hoy llegan 30 o 45 minutos antes al colegio o deben esperar igual tiempo fuera de él, en la salida hasta que pasa el micro. En el caso de los jóvenes, muchos se quedan sin transporte si cumplen con el horario de salida de la universidad.

En Guaymallén, hay sectores donde la población aumentó en forma notoria, pero el transporte no acompañó ese crecimiento. La mayoría son familias de bajos recursos, que no cuentan con movilidad propia. La necesidad de planificar vías y disponibilidad de transporte es crucial para Godoy Cruz, pues está encarando un proyecto de reordenamiento urbanístico. Diego Kotlik -director de Planificación Urbana y Ambiental- explicó que para ello necesitan reforzar las conexiones con la periferia.

El Gobierno justifica la falta de planificación, en la premura que exige la licitación. De todos modos, destacaron que los pliegos prevén la posibilidad de revisar e incorporar modificaciones cada dos años. “Esto nos da tiempo para elaborar un trabajo consensuado para más adelante y aplicar, en 10 años, una transformación paulatina de una red radial a una troncalizada”, explicó Wulfsztat.

Hartos del humo

Mientras el resto reclama más micros, en Capital no saben cómo evitarlos. Los funcionarios municipales contrastan con hechos el supuesto de que “todo negocio quiere que el micro pase por su puerta” . Nadie quiere alquilar en las calles más transitadas (Patricias, Salta, Rioja) y el valor de los inmuebles ha caído estrepitosamente. En cambio, las avenidas 9 de Julio y San Juan reviven después de que le retiraran los micros.

La contaminación es, quizá, el factor más preocupante si se tiene en cuenta el estado de los ómnibus. Un estudio que la Municipalidad encaró sobre la contaminación del microcentro en lo que va del 2004, mostró que sólo el 28 por ciento de los micros no contamina, el 16% lo hace sólo con gases, el otro 16% con ruido y el 40% restante con ambas cosas. El área está levantando a razón de 12 actas diarias por contaminación, aunque “la Provincia tiene el poder de policía”, explicó la titular del área Pamela Martín.

La propuesta del municipio es que se revean los recorridos, pues algunos pueden evitar ciertos trayectos repetidos, aunque dejen al pasajero a una o dos cuadras de su destino. En este sentido, Wulfsztat dijo que se están analizando los nudos más conflictivas de la Ciudad.

Los reclamos de todo el Gran Mendoza

GUAYMALLÉN. Los 10 barrios comprendidos entre Pedro Molina, Río Negro, Mathus Hoyos y Victoria (una zona densamente poblada) no tienen cobertura ni una vinculación con el Notti. Sin abastecimiento también está el cementerio Parque de Descanso, el barrio Chavanes y el sector entre Tirasso y el barrio Cooperativa Bermejo. Hay escasez de servicios en Kilómetro 8, en parte de San Francisco del Monte y en Jesús Nazareno; quedan desprovistos los barrios UTMA e Higuerita. El municipio pide que se contemplen los futuros cambios de direcciones del Acceso Este, el sistema actual no contempla suficientes conexiones en la zona norte y la zona sur del acceso. Sectores rurales, como Puente de Hierro y La Primavera, no tienen una cobertura lógica. MAIPÚ. Hay quejas por falta de cumplimiento en las frecuencias, sobre todo de las líneas 150 y 260. Parajes de Fray Luis Beltrán, Rodeo del Medio y San Roque tienen muchos problemas de frecuencia, algunos sitios cuentan con dos recorridos por día. Los más perjudicados son Los Alamos, Pedregal, Villa Seca, El Paraíso, Colonia Bombal, Santa Blanca y La Isla. GODOY CRUZ. En los últimos 15 años creció la densidad poblacional de la periferia departamental. No hay enlaces entre subcentros como por ejemplo entre La Estanzuela, la Zona Industrial o el barrio La Gloria. Pocas líneas llegan a los nuevos polos de consumo (Makro, Libertad, Palmares). Uno de los pedidos es que el trole Godoy Cruz-Las Heras llegue hasta la Estación Palmares-Benegas. LUJÁN. Necesitan que Perdriel -e incluso un sector de Agrelo- sea incluido en el sistema de transporte del Gran Mendoza, ya que son zonas que han sufrido un fuerte desarrollo poblacional y una reducción de recorridos. Luján necesita una línea expreso que lleve directo a la Ciudad por el Acceso Sur y otra hacia la UNCuyo. En Vistalba, ciertos barrios deben caminar largos trayectos hasta una parada de micro. LAS HERAS. No hay recorridos que unan el este con el oeste departamental. Sin abastecimiento está Capdevilla y faltan frecuencias en El Challao, Panquehua, El Pastal, El Plumerillo, El Resguardo, el Zapallar y el Parque Industrial Eje Norte. Necesitan líneas directas a hospitales, como el Notti, y a centros educativos, como la UNCuyo. Quejas por fuerte disminución de frecuencias los fines de semana. CAPITAL. Calles despobladas o donde disminuyó el valor de los inmuebles por la contaminación, congestión vehicular y ruidos de ciertas calles: Salta, Rioja, Córdoba, Patricias Mendocinas, Vicente Zapata y parte de Godoy Cruz, de Pedro Molina y Alem; ésta recibe tres veces más del fluido vehicular para el cual fue creada. Plantean un estudio de ciertos trayectos que “recorren más de lo necesario” el microcentro.

Antecedentes

Diseño actual. La red de recorridos actual fue diseñada en 1991. En estos 13 años, Vías y Medios hizo unos retoques, en respuesta a demandas puntuales. Multimodal. El ambicioso Plan de Transporte Público 2001, del gobierno de Iglesias, murió antes de nacer. Planteaba una red troncal de trenes, al que se le sumarían los colectivos y troles. Se concesionarían todos los servicios a un solo operador por 30 años. Varias caídas. Hace 3 años que venció la actual concesión. El juego de pretensiones entre Gobierno y los actuales concesionarios -como únicos interesados- llevó a sucesivas prórrogas de la concesión. En abril del 2002, caía otra licitación que incluía colectivos y troles. Por entonces, Autam proponía que el gobierno aceptara la suma de 100 unidades el primer año e igual cantidad en los subsiguientes y una modificación de los recorridos, para disminuir kilómetros. Micros viejos. Hoy circulan 700 micros y 6 de cada 10, no está en condiciones de hacerlo. Hasta hace poco la antigüedad permitida era de 7,5 años, hoy piden que se eleve a 13 años. Desde que Autam se hizo cargo en 1991, se compraron 146 micros; en el 2000, sólo se reemplazaron 18; y desde entonces no se compran unidades. Nuevo servicio. El paquete se basa en tres licitaciones. La compra de colectivos: serán alquilados a las concesionarias, el Gobierno pensaba comprar 150 micros, pero los 20 millones disponibles sólo le alcanzarán para 120 (algunas unidades son medianas). La concesión del sistema prepago. Los nuevos recorridos: hoy existen 20 recorridos, se licitarán 11, uno por zona. Cada dos años se podrían realizar modificaciones.

El difícil rol del Estado

Por Pablo Icardi Según el último estudio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, la desigualdad (en los ingresos y en acceso a los servicios) es el principal problema del país. Que en Mendoza haya zonas a las que no llegue el colectivo ayuda reafirmar esa visión, pues restringe la posibilidad de acceso a servicios básicos.

Por ejemplo: a un joven de Luján que quiera estudiar en la Universidad Nacional de Cuyo, su deseo le costará al menos el doble de plata que a uno de Capital (por lo menos 3,20 pesos por día). Y en el camino hay muchos que por esa razón ni siquiera hacen el intento de llegar. Un ciudadano de Los Corralitos también tendrá que ingeniárselas para conseguir un turno en un centro de salud, porque el colectivo no le permite llegar a tiempo.

Los sectores que quedan sin servicio son zonas alejadas, llamadas marginales, muchas de ellas rurales y donde no hay servicios (salud, comercio) que funcionen de manera permanente. Ellos son también los que menos capacidad de protesta tienen por estar alejados. El problema se agrava cuando es el Estado a través de las decisiones y falta de planificación el que ayuda a aumentar esas injusticias. Vale recordar, también, que la única posibilidad de participación de los usuarios en el marco de la licitación fue un día de semana y en plena Capital.

En el sistema de transporte los usuarios ya resignaron tiempo (hace tres años que debería funcionar un sistema nuevo) y confort (quieren autorizar micros más viejos y estarían las mismas empresas). Luego del guión de “ciencia ficción” que resulto ser el “sistema multimodal” y de los fracasos de las anteriores licitaciones, al parecer también habrá que dejar de lado la ilusión de mejorar las posibilidades de acceso. Hacer llegar colectivos en tiempo y forma a esas zonas es un pésimo negocio. Pero esa es la clave: el transporte no es un negocio sino un servicio.Es responsabilidad del Estado brindarlo con igual de posibilidades.

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