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Los Andes: Ningún funcionario toma clases con el profesor chino

“Quiero que mis funcionarios aprendan chino”, dijo en noviembre pasado el gobernador Julio Cobos, al mismo tiempo que recibía al profesor de chino mandarín Chen Kaixian, que llegó a la provincia para difundir la cultura oriental y generar lazos políticos y económicos con el gigante asiático.

Esta semana, el jefe del bloque de diputados demócratas, Omar Parisi, se preguntó qué fue del profesor chino y cuál será el desempeño de los funcionarios que están estudiando esa lengua.

La respuesta la dieron ayer los coordinadores del programa intercultural: “Ningún funcionario del Ejecutivo (de directores a ministros) está aprendiendo chino mandarín”, dijeron sin vueltas. “Yo estoy estudiando inglés y, aunque me gustaría, no me alcanza el tiempo para estudiar chino”, se disculpó el subsecretario de Programación Económica, Alejandro Rodríguez, uno de los que más trabajó para concretar el desembarco del profesor asiático.

A pesar del poco interés de los integrantes del gobierno local por aprender chino, las clases del profesor Chen Kaixian han tenido mucha adhesión entre estudiantes universitarios y particulares que desean aprender esa lengua, al punto que hubo que inscribir a algunos interesados en lista de espera por si se desocupaba un lugar o para incluirlos en un próximo curso.

Tampoco son muchos los empresarios que han decidido inscribirse. Es apenas un puñado que concurre a las clases que se dictan en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNCuyo, a pesar de las grandes posibilidades comerciales que hay entre la Argentina y el Asia.

Desde fines de febrero el profesor chino dicta tres seminarios para aprender los contenidos del ciclo inicial, con cerca de 100 inscriptos en las tres casas de estudio. Además de la UNCuyo (turno mañana), los cursos se dan en la Universidad de Congreso (en la siesta) y la Universidad Tecnológica Nacional (por la noche). El costo de la cuota es de 90 pesos por las 6 semanas de cursado (dos clases a la semana) y, según reveló una reciente encuesta entre los alumnos, la mayoría manifestó su deseo de avanzar al segundo nivel, que podría comenzar a mediados de abril.

Los costos

En el pedido de informe al Ejecutivo, el demócrata Parisi pidió conocer qué costo significa para la Provincia la estadía del profesor chino. Si bien esos datos ya habían sido difundidos por el Ministerio de Economía, la forma de pago al extranjero fue modificada.

En diciembre se dijo que las tres universidades se harían cargo de los 1.000 dólares por mes que cobra el académico, mientras que el Ejecutivo sólo abonaría el costo de los pasajes y la estadía. Pero cuando hubo que concretar el primer pago, el aporte de las tres casas de estudio sólo alcanzaba para cubrir la mitad del ingreso de Chen Kaixian, por lo que se tuvo que recurrir al aporte de ProMendoza (la entidad mixta entre el Estado mendocino, la UCIM y la FEM), que abona la mitad del sueldo. Del resto se encargan las universidades.

Chen Kaixian seguirá dictando clases en Mendoza hasta noviembre y el Ministerio de Economía ya está buscando un sustituto.

“El profesor está capacitando a una estudiante tailandesa que cursa en la Universidad Nacional de Cuyo para que continúe dando las clases cuando se vaya el académico oriental”, dijo Pablo Gómez, secretario privado de la ministra de Economía, Laura Montero. Así, los mendocinos, incluidos funcionarios, que quieran aprender chino tendrán una segunda oportunidad.

Historia china

El inédito contacto entre China y Mendoza comenzó luego de la primera misión de los funcionarios mendocinos al país oriental. En julio de 2004, el gobernador Julio Cobos se unió a una comitiva nacional junto al presidente Néstor Kirchner, ministros y otros gobernadores para buscar intercambios comerciales en China.

Pero, para no dejar de lado el aspecto cultural, Cobos y la ministro de Economía, Laura Montero, firmaron un acuerdo con tres universidades para que un profesor oriental dictara cursos de idioma y cultura china durante 2005. Sumaron la novedad de que “los funcionarios de la administración radical también tenían que aprender mandarín’’. Al menos esa era la idea de Montero y Cobos para fomentar el intercambio cultural, aunque nunca se concretó.

Kaixian es decano de la Facultad de Español en la Universidad de Nanking. Además es catedrático de literatura española e hispanoamericana. Llegó a Mendoza junto a su mujer en noviembre del año pasado y se queda hasta la primavera.

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