El director
El maestro suizo Nicolás Rauss es el director de la Orquesta Filarmónica de Mendoza. En esta oportunidad vuelve a dirigir la Sinfónica de la UNCuyo, como invitado especial.
El compositor
Martinú Bohuslav nació en 1890 en Policka, República Checa, y murió en 1959 cerca de Basilea. Fue alumno de Suk y Roussel y compuso música virtualmente en todas sus formas, lo que lo llevó a alcanzar una gran reputación. Residió en París (1923), en Estados Unidos (1940) y en Praga (1945).
La Sinfonía N° 4
Obra radiante y llena de luz, prolonga la conclusión de la Nº 3. Escrita entre el 1º de abril y el 14 de junio de 1945, se estrenó el 30 de noviembre siguiente en Filadelfia bajo la dirección de Eugene Ormandy. Marca el punto culminante de la actividad creadora de Martinú en América. Es la única de las seis que comienza en mayor. El equilibrio existente entre los cuatro movimientos recuerda a la Primera, pero aquí son los movimientos centrales los que adquieren mayor importancia. El \"poco moderato\" inicial, en 6/8 y en si bemol mayor es breve y conciso y todo él nace de dos pequeñas células expuestas al comienzo: un breve motivo de tercera (fa-re-fa) y la ágil respuesta de los instrumentos de viento y el piano. Una breve y alegre coda termina el movimiento. A éste sigue un gran \"scherzo\", \"allegro vivo\" en 6/8, que evoluciona de sol menor a re mayor y que tiene un gran vergo rítmico. En el trío central, con un fuerte perfume checo, dialogan el piano y los instrumentos de madera y recuerda la atmósfera del primer movimiento. El \"largo\" en 3/4, de forma ternaria y muy expresivo, precede a un final \"poco allegro\" en 4/4, que evoluciona de do menor a do mayor y tiene excepcionalmente dos temas bien perfilados. El segundo de ellos se transforma en himno de victoria y la obra termina con una coda sincopada en un animado do mayor.