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Los Andes: Observaron una nueva especie de ave en la montaña mendocina

Su hábitat dista de ser la montaña mendocina. Sin embargo, desde el segundo día del mes de julio se detectó su presencia en Las Vegas. Con 65 centímetros de altura y un pico estilizado, el carau (Aramus guarauna), un ave característica del Norte argentino, se detuvo en el parque de una casa particular y llamó la atención de los lugareños. Desde entonces se lo puede ver en la zona.

03 de agosto de 2005, 14:01.

Descartan que haya estado en cautiverio, y ya se constató que no se escapó del Zoológico de Mendoza. Los especialistas del Laboratorio de Ornitología del Instituto Argentino de Investigaciones de las Zonas Áridas (Iadiza), en el Cricyt, aseguraron que en los próximos días lo van a monitorear, entre otras cosas, para saber de qué se está alimentando.

“Es difícil que un ave con estas características esté en una zona árida como es la cordillera de Mendoza, porque vive en ambientes húmedos del Norte argentino (lagunas, esteros, ríos y arroyos) y se alimenta exclusivamente de caracoles. Es el primer registro que tenemos en la provincia de esta ave”, explicó desde el Programa Provincial de Protección y Conservación de Aves la profesora Elba Pescetti.

Se trata de un ejemplar que se asemeja a una garza, por sus patas largas y cuello largo, de coloración oscura, con manchas blancas sobre todo en cuello y dorso (ver fotografía). Fue avistada por el matrimonio Boniface, que reside en el barrio TAC, de Godoy Cruz.

 

Aparición sorpresiva

“Fue el 2 de julio, estábamos en nuestra casa de Las Vegas y vimos un ave de importantes dimensiones en el patio, fue cerca del mediodía. Paseaba por los jardines de distintas casas y se ubicaba en las proximidades de una acequia, desbordada de agua. Entonces, le sacamos una foto y avisamos al Iadiza”, explicó José Boniface.

Según explicó José, hasta el último fin de semana el ave continuaba en el lugar.

“Gracias a que estas personas nos avisaron de la presencia de este animal, y nos trajeron una fotografía, pudimos identificarlo y ahora vamos a monitorearla”, señalaron Pescetti y el técnico en Áreas Naturales Protegidas, Eduardo Militello.

Para el especialista Virgilio Roig, del Iadiza, la presencia de aves de estas características, en ocasiones, se debe a migraciones. “A veces un espejo de agua las puede atraer. No creemos que haya estado en cautiverio, no tiene características de encierro, y sabemos que tampoco se escapó del Zoológico”, detalló el jefe de la Unidad de Zoología y Ecología Animal del Iadiza.

Los profesionales coincidieron en señalar que es muy llamativa la presencia de esta ave en Mendoza, ya que llegó en pleno invierno, la altitud es diferente a la de su hábitat y su alimentación es casi exclusiva: caracoles.

 

Un área para proteger

En el paraje Los Álamos, que se ubica a 35 kilómetros de la Ciudad de Mendoza, en el departamento de Maipú, se avistaron en un solo día 35 especies diferentes de aves.

“A pesar de esta enorme riqueza, la zona no está protegida. Está rodeada de chacras, que se riegan con el agua que hay en el paraje, ya que tiene un espejo de agua que se mantiene”, argumentó el guardaparque nacional y técnico en Áreas Naturales Protegidas, Eduardo Militello.

En el lugar se pudo observar teritos reales, gavilanes y gallineta común, entre otros. “El paraje tiene una extensión de ocho hectáreas y cuenta con una riqueza para el ecosistema que merece ser protegida por las autoridades”, rescató Militello.

* Paola Bruno / pbruno@losandes.com.ar

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