La corporación política comprende formalmente que una nueva manera de hacer política y gestionar el Estado es reclamada y necesaria, pero considera inadmisible nuevas formas de participación y actos de reformas que pongan en juego sus intereses.
 
No nos consta que los sectores empresarios participantes de la Agenda ni las demás instituciones y organizaciones de la sociedad civil, hayan operado intereses sectoriales.
 
La Agenda de los Mendocinos surgió con una Nación al borde de la desintegración y los conceptos acordados por sus promotores y luego con la política, tenían una base en el interés común y la participación social.
 
Hay intereses económicos seguramente, importantes evidentemente y probablemente genuinos, que sin embargo no se gestionan en espacios como la Agenda. A la vista están operaciones en el campo de la energía privatizada (conclusiones de la comisión investigadora del Senado provincial) y el actual proyecto de ley de “Desarrollo y Ordenamiento Territorial” (media sanción de Diputados), donde no fueron necesarios espacios especiales para considerarlos.
 
¿Cuál es entonces el camino para participar y aportar a los cambios institucionales, de estrategia de desarrollo integral y de gestión imperiosamente necesarios en la provincia, para las instituciones y organizaciones de la sociedad civil, esencialmente las que representan el campo PyMe, territorial, cooperativo, social y académico?¿La política partidaria? ¿La confrontación?
 
Una posibilidad abre la posición definida de la Cámara de Senadores provincial -por definición el espacio legislativo territorial - de estudiar en comisiones el mencionado proyecto de ley de “desarrollo y ordenamiento territorial”.
 
Si en ese marco se suman antecedentes, temas imprescindibles y participantes necesarios, puede haber una oportunidad para pensar una visión del rol estratégico de Mendoza en la región (nacional e internacional), asentado en un inventario básico de fortalezas y debilidades y unas necesidades emergentes, integrales, equilibradas, equitativas y justas en desarrollo territorial, uso del suelo e infraestructura económica y social.
* Por Mario Lingua Presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Agricultura de San Martín.