Saltar a contenido principal Saltar a navegación principal

Los Andes: Opinión: Por una ley con participación social y controles cruzados

El 26 de abril de 2006, los profesionales de la Maestría de Ordenamiento del Territorio, de la Facultad de Filosofía y Letras, hemos entregado oficialmente al presidente de la Honorable Cámara de Senadores, Dr. Juan Carlos Jaliff y, por su intermedio, a todos los senadores de la provincia, un informe a través del cual aclaramos que estamos en completo y rotundo desacuerdo con el proyecto de ley de Desarrollo y Ordenamiento Territorial de la Provincia de Mendoza.

Mendoza necesita un marco legal adecuado para ordenar su territorio. Un territorio que cada día tiende más al desequilibrio, a la segregación social, a la destrucción de sus recursos naturales y al aumento de los riesgos naturales.
 
La provincia juega su turno más importante en este ajedrez territorial.
 
Lo que se decida hoy marcará la tierra que vivan nuestros hijos, nietos, bisnietos, etc.
 
¿Por qué apurar un proyecto que trae tantas malas certezas?
 
¿Será que esconde grandes intereses, o que desnuda la liviandad de algunos de nuestros legisladores, votando una ley fundamental sin haber contemplado la opinión de los diversos sectores profesionales y académicos que se vinculan con las temáticas territoriales y que, a vistas está, se han pronunciado rechazándola?
 
Esperamos que no sea así.
 
Esperamos que los senadores no aprueben esta aberrante ley y permitan que los equipos técnicos que nos estamos movilizando, contactando y organizando, podamos ayudarlos a crear la ley que Mendoza necesita.
 
Proponemos trabajar en un proyecto de ley completamente nuevo, que apunte a crear un sistema de gestión territorial que establezca mecanismos de participación y controles cruzados, que asegure la vigilancia técnica y social de las decisiones territoriales.
 
Para que las decisiones que afectan a miles de mendocinos no se realicen a puertas cerradas, donde nadie sabe cuál es la moneda de cambio ni el criterio tomado.
 
A eso debe apuntar una ley de Ordenamiento Territorial: a transparentar y socializar las decisiones territoriales.
 
Porque, al fin y al cabo, el territorio provincial es un patrimonio de todos los mendocinos.
 
Hoy más que nunca las generaciones futuras son testigos latentes de nuestras obras, porque si el territorio lo ordenan unos pocos los otros quedarán afuera, y eso es lo que nunca se debe hacer, nunca.
 
Los convocamos a todos a trabajar conjuntamente en un nuevo proyecto de ley que contemple las necesidades reales de Mendoza y salvaguarde los intereses de toda la comunidad.
* Por Profesionales Maestría Ordenamiento Territorio , Facultad de Filosofía y Letras de la UNCuyo.

Contenido relacionado