Desde que obtuvo su título en la Universidad Nacional de Córdoba dedicó toda su vida a la medicina. En el inicio de su vocación llegó a tener por concurso en esa casa de estudios todos los cargos a los que un estudiante puede aspirar.
Llegó a Mendoza para incorporarse al cuerpo médico del Hospital Español, en donde se desempeñó como médico cirujano, jefe de Cirugía, director médico y director científico. Por esa razón, la entidad bautizará a la nueva torre quirúrgica con su nombre.
Pero su incansable trayectoria también recorrió los pasillos académicos. Fue titular de la cátedra de Clínica Quirúrgica de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Cuyo.
Por su dedicación fue distinguido por el gobierno de España con la medalla de la Orden al Mérito Civil y declarado Ciudadano Ilustre con la orden legislativa General Don José de San Martín.