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Los Andes: “Polosecki inventó una estética nueva en la TV”

En una única función y con calidad de preestreno, el cine Universidad (Lavalle 77) proyectará esta noche a las 22 el documental “La vereda de la sombra”, ópera prima del cineasta platense Gustavo Alonso, quien llegará a Mendoza especialmente para presentar el film. Además, ofrecerá también una charla, a las 19, en el aula magna de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNCuyo, con entrada gratis.

10 de noviembre de 2005, 13:19.

El film, que llegará a las salas de la Capital Federal el próximo 24 de noviembre, tiene como tema central la figura del periodista Fabián Polosecki, quien se hizo conocido a comienzos de los ’90 entrevistando a desconocidos y a marginales, originando una vanguardia en el periodismo bastante imitada en la actualidad.
El documental cuenta con abundantes testimonios de familiares, amigos y periodistas que trabajaron y convivieron con Polosecki, así como contundente material de archivo del programa “El otro lado”, que condujo, y que tras exitosas temporadas en ATC, le valió un premioMartínFierro como revelación.
Con una mirada tan precisa como pudorosa, sobre todo en la obra de quien retrata, Gustavo Alonso recorre la vida del periodista e intenta acercarse a los motivos de su inesperado suicidio, en 1996, a los 32 años. Polosecki dejó una marca inalterable hasta nuestros días. Su particular mirada sin moralismos y prejuicios sobre los personajes que entrevistó abrió una grieta cultural en la representación de la realidad en la televisión nacional.
El programa “El otro lado” y su trascendencia en los medios de comunicación nacionales, inspiró al realizador Gustavo Alonso, también periodista, a rescatar la herencia de Polosecki en un documental. A horas del estreno en Mendoza, Los Andes habló con el realizador acerca de su film.
-¿Cómo te interesaste por la figura de Fabián Polosecki?
-En realidad el tema fue inspirado por otra idea: quería retratar tres décadas de la historia argentina a través de tres medios de comunicación: la radio con RadioBelgrano, la gráfica con la revista Crisis y la televisión con el programa “El otro lado”, de Polosecki. Al abordar su obra y su vida, comprendí que él solo fue heredero de dos generaciones de medios y que terminó convirtiéndose en emblema de la pantalla chica de los 90.
-¿Cómo se llevó a cabo la producción?
-Se armó una cadena de investigación que comencé con sus amigos, Pablo De Santis (guionista de “El otro lado” y “El visitante”, el último programa de Polosecki) y MarceloBirmajer (guionista de “El abrazo partido”), los mismos creativos que armaron el programa de televisión junto a la colaboración de Viviana Gallardo, la esposa de Polosecki, quien guarda material de archivo.
-¿Cómo está relatado el documental?
-El film indaga más sobre la obra de Fabián que sobre su vida personal. El relato está armado con el recurso de la voz en off original de “Polo”, el alter ego que Polosecki interpretó en la TV, alternado con los testimonios y material seleccionado.Es como si el documental fuera un programa más. La idea central gira en torno a la relación de Fabián con Polo, explorando la relación entre la distancia que existe entre la persona y el personaje. Es el tema central del documental; la historia de un hombre en estados alterados comido por el personaje televisivo que había inventado cuando estaba lúcido.
-¿Polosecki quedó absorbido por el personaje?
-Según sus amigos sí. Yo también llegué a esa conclusión cuando terminé el trabajo. Él le decía a sus amigos: “Estoy harto de llevar esta campera negra”, haciendo alusión a la misma que Polo, su personaje, llevaba todo el tiempo en el programa e incluso vestía en las entrevistas y en el uso diario, lo que me hizo explorar el tema de esa relación entre personaje-persona.
-¿Por qué el título “La vereda de la sombra”?
-Era del terreno por donde Fabián transitó. Teniendo en cuenta también que el programa utilizó el emblema “Todos tenemos una historia para contar”, “El otro lado” rescató a personajes marginados, alejados de la luz, que luego se hicieron eco en la televisión de la última década; travestis, drogadictos, cartoneros, prostitutas, alcohólicos, etc. Era la misma vereda de la sombra por donde también caminó Fabián.
-¿El film indaga sobre las causas del suicidio de Polosecki?
-En el resultado creo que hay un trabajo de desmitificación de lo ocurrido; se dijo que Fabián había sido asesinado por una secta porque él reveló sus secretos y cosas así, extrañas. La verdad es que el personaje de Polo era un invento colectivo, un diseño de la producción del programa. Por otro lado, cuando alguien se quita la vida se despierta muchos cuestionamientos. Hay una especie de enigma a resolver por quieres quedaron afectados por su muerte.
-¿Cómo fue la recepción del film antes del estreno?
-Llega muy fuerte sobre todo para los alumnos de comunicación. Fabián influyó de alguna manera a conductores como Juan Castro, Jorge Lanata, Gastón Pauls. Su herencia está latente, es el inventor de los puntos suspensivos... de una estética nueva.
El film se estrena en dos semanas en el porteño cine Cosmos, sala que se encuentra al lado de la actual casa de la familia paterna de Polosecki donde, en los 80, Fabián iba a ver cine de Europa del Este, en tiempos en que eso era una toma de posición política en sí.
 
El realizador llega hoy a Mendoza
Escritor, periodista y cineasta, Gustavo Alonso tiene 37 años y estudió dirección con Fernando Solanas y Alejandro Agresti. Será la primera exhibición de su ópera prima en una provincia del interior del país. En Mendoza presentará la película a las 22 en el Cine Universidad.Antes dará una charla a las 19, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, con entrada libre.
Alonso es, además, docente y dicta la cátedra “Mirada Polosecki” en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata.
También acaba de terminar el montaje de su segundo opus, un documental sobre la relación entre el psicoanálisis y la dictadura militar y el rol de estas instituciones en el gobierno de facto. El film está producido por José Retik y Francisco Senegaglia, prestigiosas autoridades del Colegio de Psicólogos de Buenos Aires.
 
Ficha
Película: “La vereda de la sombra” (2005).
Entrevistas: Aída Prizant, Gerardo Sofovich, entre otros.
Producción ejecutiva: David Blaustein.
Fotografía y cámara: Emiliano Fabris.
Música: Fernando Samalea.
Montaje: Leandro Vitullo.
Guión y dirección: Gustavo Alonso.
 
El programa “El otro lado”
Emitido por ATC, ganó tres Martín Fierro entre 1994 y 1996. Hasta hoy se sigue recordando como una hazaña cultural haber trasladado al formato periodístico los géneros de la narración cinematográfica, con acento puesto en el formato documental y otras con pasos de ficción. El programa hacía foco en aquellas personas que estaban en el lado opuesto a la fama. Con pocos ingredientes, más un sabio uso de los silencios y de la voz en off, “El otro lado” marcó un hito en la televisión argentina, generando admiradores e imitadores. Hay proyectos actuales de reeditarlo en formato de DVD.
 
Fabián Polosecki (1964-1996)
Nació el 31 de julio de 1964 en Capital Federal. En la secundaria militó en el Partido Socialista. Fue periodista gráfico, redactor de la revista independiente “El primer tajo”, Radiolandia, Diario Sur, Página 12 y Fierro.También escribió para la televisión en programas menores. Como conductor del programa semanal “El otro lado” gana reconocimiento de la crítica (se puede ver actualmente en el canal Ciudad Abierta, en Buenos Aires). Le siguió “El visitante”, de pocas emisiones. Una investigación acerca de los conductores de ferrocarriles de provincia determinó que la estación de trenes de Santos Lugares era la preferida de los suicidas. Fabián rechaza la decisión de la producción que le proponía no incluir ese dato en el informe porque determinó que sería un manual de instrucciones, una apología. Tras una profunda depresión y pasar meses aislado en una isla de El tigre -un lugar frecuentado de niño- , terminó arrojándose bajo un tren en las vías de Santos Lugares, el 3 de diciembre de 1996, a los 32 años. Escribió: “Hay algo peor que la angustia de la página en blanco. Algo peor que no tener ninguna historia que contar: es haber oído demasiadas, y no poder olvidarlas.”
Por Pablo Pereyra - ppereyra@losandes.com.ar

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