El certamen tuvo lugar en el marco de la Expometalmecánica, que cerró anoche su cuarta edición en le predio ferial de la Ucim.
El concurso fue parte de las actividades complementarias de la exposición de maquinaria y equipamiento para la industria de alimentos y bebidas, la minería y el petróleo, que organiza la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza (Asinmet).
El desarrollo innovador de Fast está orientado fundamentalmente al envasado de vinos, pero es utilizable también para jugos, licores, e incluso aceites;y presenta características que lo diferencian sustancialmente del equipamiento existente en el mercado (ver aparte).
El segundo premio fue para la prensa modelo Soft Press 1000, de Tecnovin SRL; mientras que una mención especial mereció el Sistema Ramé de conducción de viñedos y la Vendimiadora Ramé, presentada por Luis Alberto Ramero.
Participaron también -y recibieron menciones-, Fadei SA, con dos desarrollos innovadores para la actividad frutihortícola: una cosechadora de frutas y una partidora y descarozadora de damascos; y Maqoil SA, con un Manipulador de Slip-Sheet “Rapsan 15”, de utilidad para el sector vitivinícola, conservero, frutihortícola y otros.
Las distinciones fueron entregadas durante un acto del que participaron autoridades del Idits, de la Facultad Regional Mendoza de la UTN; de Asinmet; y dirigentes de la Unión Ubrera Metalúrgica y de la Asociación de Supervisores de la Industria Metalúrgica de la República Argentina.
 
Cultura innovadora
El ingeniero Eduardo Fabre, presidente de la institución que otorgó las distinciones, remarcó que “éste es un premio al conocimiento porque uno de los paradigmas de hoy, en el mundo, es la innovación”. Por ello, propuso internalizar el concepto cultural de una sociedad innovadora, que alcance a todo el contexto en el que las empresas desarrollan sus actividades.
Destacó el crecimiento el exposición, que fue acompañando el crecimiento de la metalmecánica “que -dijo- no es marginal, sino que es un sector importante en la generación de trabajo en la Argentina y en Mendoza; trabajo genuino y sustentable; porque la dignidad de una persona empieza por poder ganarse el pan de todos los días con su trabajo”.
 
Capacitados
“Por eso -puntualizó Fabre- decidimos premiar también a aquellos que tienen un espacio dentro del sistema productivo, que son los trabajadores; sin los cuales no podría existir la industria”.
Se refería de este modo al reconocimiento que mereció, al comienzo del acto, un grupo de personas (una mujer entre ellas) capacitadas en el marco el Programa Más y Mejor Trabajo, en dependencias del Instituto Tecnológico Universitario, la UTN y la Dirección General de Escuelas.
Todos ellos, durante tres horas de la tarde del sábado, habían demostrado (utilizando máquinas llevadas por las empresas expositoras) las capacidades adquiridas en mecanizado convencional y en soldadura de acero al carbono y de acero inoxidable (ver aparte).
Al final del acto, firmaron un acuerdo de de colaboración la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Cuyo y la cámara que nuclea, en Mendoza, a de Empresas Prestadoras de Servicios petroleros y Gasíferos.
 
Una solución para embotellar vinos finos
En los antecedentes del proyecto que finalmente resultó ganador, los fabricantes señalan que “no existe en el mercado (de productos nacionales ni en las máquinas que proveen los importadores) envasadoras lineales automáticas. Siempre se utilizó le sistema de máquinas rotativas clásicas, una herencia de la época de los envasamientos masivos”.
La máquina de Fast presenta un nuevo sistema de enjuagado; una llenadora lineal automática, con llenado por presión positiva (que utiliza una válvula que mereció ya el 1° Premio a la Innovación Tecnológica en el año 2003); una tapadora automática que permite utilizar cualquier tipo de botella; y una bomba diafragmática y una válvula de regulación.
Esto último constituye una innovación en sí misma, porque impide la recirculación evitando, en el caso de los vinos finos, la pérdida de color y partículas de sabor y aroma.
Aseguran que ayuda a reducir sensiblemente los costos y a mejorar la calidad.
 
Una competencia para demostrar todo lo aprendido
Veinte minutos cumplidos y el siguiente en la fila se prepara para la prueba. Protege su rostro y ojos, se coloca los guantes, toma un electrodo y con la soldadora une de la mejor manera posible dos piezas de metal. Es Roberto González (29), uno de los tantos padres de familia que buscan mejorar su condición laboral y que fueron a mostrar sus capacidades como torneros y soldadores en la penúltima jornada de la Expo Metal Mecánica 2005 que culminó ayer en el Predio Ferial de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM).
Durante tres horas dos de los stands que se podía visitar en la exposición fueron los más concurridos. Poco a poco las hileras de alumnos de los distintos organismos que se encuentran dictando los cursos de capacitación se hacían más largas. Todos llegaron con la mirada puesta en demostrar lo aprendido a lo largo de nueve meses para obtener referencias a la hora de ir a buscar trabajo a las empresas abocadas al sector metalúrgico.
La propuesta de incorporar operarios a esa rama de la industria surgió desde el Ministerio de Trabajo de la Nación, a partir de la aplicación del programa “Más y mejor trabajo”. La entidad independiente encargada de concretarlo es el Instituto de Desarrollo Industrial, Tecnológico y de Servicios (Idits). En nuestra provincia los establecimientos educativos que dictan la capacitación son tres: el Instituto Tecnológico Universitario (dependiente de la UNCuyo), la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y los Centros de Capacitación para el Trabajo (CCT) de la DGE.
Hasta ahora, son casi dos mil las personas mayores de 18 años que acudieron a las clases dos o tres veces por semana. De ese total, 1.100 son desocupados (de los cuales 600 ya egresaron) y 800 cuentan con un empleo. Para realizar los cursos no es necesario haber terminado el nivel medio. Incluso muchos estudiantes redoblan esfuerzos por concretar esa etapa y perfeccionarse cada vez más.
Roberto aprendió su nuevo oficio a lo largo de nueve meses. Si bien cuenta con un sueldo a fin de mes, considera que la formación es la única puerta de entrada a una mejor situación laboral. Lo mismo piensa Claudio Funez (29) quien cursa tornería en un CCT de Las Heras. “Mi meta es conseguir un ingreso estable y tengo muchas esperanzas en eso. Me han llamado seis veces de distintas empresas y me quedaron de llamar de dos”, dijo.
Antes de comenzar el curso hace seis meses en la UTN Víctor Alfaro (52), José Céspedes (25) y José Vargas (34) no sabían soldar y ahora todos hablan con conocimiento de causa sobre esa actividad. A pesar de eso, aún no han logrado dar con un empleador. “Nos vamos a seguir moviendo hasta que encontramos un trabajo estable”, comentó Víctor.
En todos los cursos -que son gratuitos- los profesores así como los alumnos cuentan con material didáctico para las clases. De todas maneras algunos profesores creen necesario que se proporcionen herramientas más modernas para que el manejo de las maquinarias dentro de las aulas llegue a ser el mismo al requerido por las empresas.
Durante la demostración de habilidades y destrezas que realizaron los estudiantes de tornería y soldadura durante la expo Metal Mecánica 2005, varias escenas se repitieron a lo largo de la tarde. Un profesor era el encargado de calificar el desempeño ‘en vivo’ de cada uno de los educandos. La presentación fue en dos stands por separado de acuerdo al oficio. Cada uno de los participantes contaba con veinte minutos contados por reloj en los que tenían que unir o tornear dos piezas de metal.
Además de la formación técnica, quienes lo deseen también pueden adquirir conocimientos en el área de gestión y administración , como planificar proyectos o plantear estrategias de ventas y atención al público.
 
Demanda de mano de obra
Durante la demostración de habilidades que efectuaron algunos estudiantes de los cursos de tornería y soldadura de la DGE, la UTN y la UNCuyo, tanto profesores como alumnos coincidieron que en los últimos años aumentó la demanda de mano de obra en las empresas del sector metalúrgico.
En la misma oportunidad, las autoridades del Ministerio de Trabajo de la Nación mostraron un punto de vista similar. “La mano de obra en la industria de la metalmecánica está muy requerida”, sintetizó Claudia Wentzel, coordinadora de los planes sectoriales de calificación del Ministerio de Trabajo.
Por otra parte, Wentzel llamó a las empresas a asegurar a los empleados condiciones dignas de trabajo. “Si contratan gente, lo tienen que hacer en blanco y con todas las condiciones de higiene y seguridad necesarias”, enfatizó.
Zulema Usach zusach@losandes.com.ar