Al ser un plan con pocos meses de aplicación, todavía no se tienen resultados exactos. Pero desde la universidad apuestan a que el balance -que se hará en abril- arrojará resultados concretos y el programa se podrá expandir al resto de la comunidad estudiantil.
En la contención, trabajan en forma conjunta psicopedagogos y estudiantes de años avanzados que tienen becas.
“Se capacitó a los becarios para que fueran ellos los encargados de buscar a los que necesitaban ayuda y los invitaran al Servicio de Apoyo”, señaló Mirtha Della Santa, a cargo del Proyecto.
Está estipulado que cada becario opere con un grupo de 30 personas como máximo.
Según Gerónimo Gil, uno de los becarios de la Facultad de Derecho, las clases no son masivas, pero quienes han concurrido obtuvieron resultados positivos.
“Los que asisten es porque realmente tiene ganas de progresar y de seguir en la facultad. Son chicos que se sienten mal y buscan que confíen en ellos. Yo he tenido muy buena experiencia, ya que las personas con que trabajé siguieron mis consejos y rindieron bien”, destacó Gerónimo.
Generalmente el inconveniente está dado por el brusco cambio que sufren al pasar del Polimodal a la Universidad. Además de obstáculos que pueden ser atribuidos al propio estudiante -como los relacionados con problemas personales, económicos y de salud-, se han detectado problemas pedagógicos: no saben cómo estudiar, qué rendir y cómo organizar las materias.
Así, los estudiantes más expertos les enseñan a los novatos a encarar las materias, a no ponerse nerviosos y les confiesan las reglas que ellos mismos utilizan para seguir en carrera.
Actualmente, tanto los psicopedagogos como los becarios están en campaña, auxiliando a los que quieren enfrentarse a los exámenes de marzo.