Otro ritmo, otra coordinación. En realidad, Regatas devora rivales ante la impotencia de éstos para ofrecerle oposición.
El exigente desafío de la Liga de Honor ha hecho que Regatas esté una velocidad por encima de cualquier septeto, aunque hay que ver si la juventud de su equipo va a poder contra la experiencia de Maipú, rival del Lago en la final.
Fue victoria, pase a la final y ratificación de un rendimiento superlativo de las chicas dirigidas por Lali Gutiérrez.
Regatas también en varones
El septeto masculino del Lago también logró su paso a la final, dejando en el camino nada menos que a su archirrival, UNCuyo, por 25 a 22.
Y como no podía ser de otra manera, hubo disturbios.
Esta vez lo protagonizaron el árbitro Juan Encina y el DT de la “U”, Pablo Castro, quién habría querido golpear al hombre de negro.