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Los Andes: Restauran la centenaria iglesia de la Villa 25 de Mayo

Las paredes de adobe fisuradas, algunos sectores corroídos por la humedad, falencias en la carpintería y severos daños estructurales son algunos de los problemas que llevaron a realizar una exhaustiva tarea de restauración de la parroquia Nuestra Señora del Carmen de la Villa 25 de Mayo.

Este edificio de más de cien años, considerado patrimonio histórico provincial, ha sido testigo del nacimiento y desarrollo del departamento, ya que en ese distrito se fundó San Rafael.
 
Durante años los vecinos reclamaron la necesidad de resguardar esta construcción de fines del siglo XIX que aún se conserva completa. Así, en abril del año pasado, con la llegada de un subsidio de la dirección de Patrimonio Histórico se inició la obra que tenía programado un plazo de 90 días de ejecución pero que recién se concluirá en estos días para celebrar allí el Tedéum del 25 de Mayo.
 
Con el proyecto ejecutivo de la Universidad Tecnológica Nacional se realizó el cálculo de la estructura antisísmica que requería el antiguo edificio para mantenerse en pie. Las refacciones no se limitaron a la parroquia sino que se incluyó el comedor comunitario colindante. Si bien la provincia destinó 17.000 pesos para esta restauración, esa cifra resultó insuficiente y la comuna tuvo que derivar fondos para completarla.
 
“El subsidio se otorgó con un proyecto de 2003 y los costos han variado mucho. Eso hizo que las tareas se extendieran por un período mayor a un año porque no estaban incluidas en el presupuesto de 2005, pero para este año se agregó la partida”, explicó a Los Andes el secretario de Obras Públicas de la comuna, Darío Barandalla.
 
De ese modo, el municipio que en un principio aportaba la mano de obra mientras que la provincia los recursos, destinó 55.000 pesos para terminar de recuperar uno de los edificios de mayor valor cultural y afectivo de los sanrafaelinos.
 
La obra
 
Con algunas interrupciones se realizaron diversas tareas para restaurar ese patrimonio histórico. “Como las paredes de adobe crudo tenían grandes fisuras
 
y peligraba la estabilidad del edificio, fue necesario hacer refuerzos estructurales en columnas y vigas”, comentó Barandalla. Además se hizo revoque y pintura en todos los muros interiores y exteriores, se repararon los techos y colocaron zócalos.
 
Por otra parte se arregló el campanario y la restauración completa del altillo que es el lugar donde debería estar el coro pero su gran deterioro impedía el acceso. Allí, los carpinteros trabajaron en el entrepiso con la colocación de tirantes y pisos de madera.
 
Uno de los objetivos, además de la reparación, es recrear el sitio a semejanza de lo que allí había en la época fundacional, aunque muchos elementos desaparecieron como algunas imágenes y el púlpito que es el lugar desde donde los sacerdotes predicaban y que era parecido a un balcón. También tenía un retablo o construcción de madera, donde colocaban las imágenes y en el presbiterio una verja de hierro.
 
Los vecinos de la Villa han seguido cada uno de los pasos para recuperar esa iglesia con tanto bagaje histórico. Y así lo expresan como Inés, quien se acercó a ver a los obreros trabajar y manifestó su alegría “tan hermosa otra vez, es que es muy importante además porque vienen muchos turistas”.
 
En el corazón del Área Fundacional
 
La parroquia Nuestra Señora del Carmen es la tercer iglesia que se construyó desde la fundación del Fuerte de San Rafael. La primera estaba resguardada por las anchas paredes de la fortificación, mientras que de la segunda muy poco es lo que se sabe, sólo que estuvo fuera del fortín y que perduró unos 30 años.
 
Finalmente se alquiló una casa y crearon la Iglesia Nuestra Señora del Carmen. En febrero de 1876 se colocó la piedra fundamental que fue bendecida por el cuarto obispo diocesano de Cuyo, fray José Wenceslao Achával. El templo se levantó frente a la plaza Centenario (construida en 1884) y forman parte del corazón de la Villa 25 de Mayo. En 1989, según la resolución de la ley N° 5424, la antigua iglesia fue declarada Monumento Histórico Provincial.
 
Allí se resguardan las imágenes de la Virgen del Carmen, presumiblemente de la época fundacional, y un Cristo crucificado tallado en madera (de 1862) que en algún momento fue recuperado luego de ser robado.
 
También hay dos campanas, una de ellas de 200 kilogramos fue fundida en 1903 por Giusseppe Pizzuto, herrero italiano afincado en Mendoza. Algunas inscripciones en la base indican que fue realizada especialmente para la parroquia. La tosca fabricación de la otra hace sospechar que todavía es más antigua y que posiblemente haya estado ubicada en la primera iglesia del Fuerte.
Daniela Larregle - dlarregle@losandes.com.ar  

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