Los jóvenes, junto a sus familiares, coparon el salón de actos y aplaudieron con entusiasmo a cada uno de los chicos que subía al escenario a recibir los diplomas bendecidos por el padre Ricardo Quercetti.

Después de todo un año de capacitación, se supo que la tercera parte de los alumnos seguirá una carrera en el Ejército, ya que según ellos mismos fueron muy bien tratados por los profesores militares que tuvieron.

“Nos deja a todos muy satisfechos, porque los chicos que se capacitaron acá aprendieron los códigos del Ejército que tienen que ver con valores como el orden, el compromiso y el respeto. El 80 por ciento de los inscriptos concluyeron el ciclo y cerca de un 30 por ciento fueron mujeres, que se adaptaron muy bien”, rescató Viviana Zabala, directora del Servicio Cívico Voluntario y asesora de Gobernación.

Los chicos que realizaron el servicio fueron capacitados en tareas como: mecánica, talabartería, tapicería, soldadura, tornería, electricidad, reparación de televisión y audio, sastrería, cocina y servicios turísticos, entre otros. Además los alumnos que no tenían aprobado octavo y noveno del polimodal pudieron terminarlo durante el ciclo.

Cunietti enfatizó que “hay que agradecer el esfuerzo del Ejército y a las familias que acompañaron a los chicos, todos trabajaron unidos para brindarles una segunda oportunidad a éstos jóvenes. Lo que se persiguió desde un principio no fue darles el pescado a los chicos sino la caña de pescar y eso es lo que se logró”.

Según afirmaron ayer los directivos del proyecto del Servicio Cívico, se está estudiando la posibilidad de que el año que viene se aumente el cupo de ingreso a las capacitaciones militares, debido al éxito que tuvieron este año.

En ese sentido se informó que a partir del mes de febrero de 2006 comenzarán las inscripciones y que los requisitos de ingreso son tener entre 18 y 26 años, séptimo año aprobado y presentar un certificado de buena conducta.

Antes de que el acto concluyera, Los Andes dialogó con los jóvenes que se mostraban orgullosos por el logro y motivados a seguir adelante. “La experiencia fue inolvidable, conocí personas muy agradables, nos trataron muy bien y aprendí muchas cosas, entre ellas a hacer porta-termos”, destacó Yesica Romero (18), abanderada del ciclo 2005.

Mariano García, de 21 años, ingresó sin octavo y noveno año del polimodal completo. En el Servicio los terminó y hoy sueña con estudiar gastronomía y ser un destacado chef. “Los profesores fueron muy buena onda y la gastronomía me encantó. A los chicos que puedan ingresar el año que viene les diría que no pierdan la oportunidad de hacerlo”, aseguró Mariano.

Estefanía Oviedo (19), se entusiasmó con lo aprendido en tapicería y talabartería. “Ahora tengo una buena salida laboral, además durante el año aprendí a ser más responsable con mis cosas, a tener una idea de futuro y acá, en el Ejército, a respetar a los mayores”, sentenció.

Uno de los momentos más emotivos del acto fue cuando María Victoria Mendoza, profesora de Lengua de los chicos, anunció el lanzamiento de la edición casera del libro “Las huellas en las palabras”, con narraciones y poesías de sus alumnos.

Las claves

Los números: 147 alumnos (un 80% de los ingresantes) fueron los que ayer recibieron los diplomas por haber finalizado el ciclo de capacitaciones. De ellos, 30% son mujeres.

Lo destacado: Cerca de 50 jóvenes que realizaron el Servicio en las instalaciones del Ejército decidieron continuar sus estudios para recibirse de militares.

Lo que viene: A partir de febrero de 2006 comenzarán las inscripciones para el año que viene. Los lugares de recepción serán informados en los medios de comunicación.

Leandro Sturniolo lsturniolo@losandes.com.ar