Este acontecimiento musical tendrá lugar en el Teatro Universidad, a las 21.30 de hoy, en el marco del ciclo sinfónico-coral programado para este año por la agrupación conducida por David Handel.
El salmo evoca la vida y muerte del Rey David y fue compuesto por Honegger a partir de textos de René Morax (también en un texto de él se basaría para componer ls posterior “Judith”), inspirado a su vez en el Antiguo Testamento. Fue creado para el Teatro Popular Meziere, de Suiza. Allí se estrenó en 1921 en carácter de “obra de teatro con acompañamiento musical”.
De la puesta mendocina participan los coros Esloveno de Mendoza y Juvenil Martín Zapata, dirigidos por Diego Bosquet; y de AMICANA, a cargo de Mónica Pacheco. Los roles solistas han recaído en Eleonora Sancho (soprano), Marcelo Zelada (tenor) y Gloria López (mezzosoprano). A ellos se suman el actor Jorge Fornés, como narrador; y María Celeste Fader, en el rol de bruja.
Nacido en El Havre, Suiza, en 1892, Arthur Honegger comenzó a componer música de cámara a los 11 años. A los 17 ingresó al Conservatorio de Zurich. Allí estudió con Friedrich Hegar, al tiempo que también incursionaba en el violín con Lucien Capet; y, en el terreno de la composición, con André Gédalge, en París. Seis años después, en 1915, ingresó al Conservatorio de París, donde fue discípulo de Vicent d'Indy. En 1927 se casó con Andée Vaurabourg.
“El rey David”, en la década del ‘20, fue el pasaporte para su aceptación a nivel mundial y el punto de partida para dos décadas prolíficas. Sobre el salmo, el compositor manifestó que era la obra en la que había logrado transmitir más cabalmente sus ideales estéticos: “...crear un arte que se dirija a todos directamente, tanto a músicos cultos como a los oyentes que forman la gran masa del público”, precisó.
Honegger está considerado por los especialistas como uno de los compositores más importantes y eclécticos del siglo XX, un admirador de Richard Strauss y también detractor de Eric Satie. Asimismo, se lo señala como uno de los principales introductores de la mejor música en el ámbito cinematográfico (la versión de “Los miserables”, de 1934, y la de “Pigmalión”, de 1938, están entre sus bandas sonoras más elogiadas). Honegger murió en París, en 1955, a los 63 años.
Las entradas pueden adquirirse en Teatro Universidad (Lavalle 77) a $10 (general) y $8 (estudiantes, jubilados y personal de la UNCuyo).
Fausto J. Alfonso falfonso@losandes.com.ar
