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Los Andes-Sábado 12: Lujanita, la usina que pudo ser un centro de estudios, está en ruinas

En 1999 EMSE Residual la cedió en comodato por 10 años a la UNCuyo, pero nunca se tomó posesión.

14 de noviembre de 2005, 14:29.

Museo del agua, laboratorio de hidráulica o volver a generar electricidad, eran algunas de las opciones que tenía la Central Hidroeléctrica Luján, más conocida como “La Lujanita”. Ubicada a medio camino entre la rotonda de la Virgen y el dique Cipolletti, y a dos kilómetros de la plaza departamental, hoy es un testimonio del abandono.
Nada de lo proyectado ocurrió y aunque tuvo siempre dueños legales y su locación se encuentra en un camino de alto tránsito de vehículos, la vieja usina fue prolijamente desmembrada y arrasada, desde hace cinco años a la fecha. Hoy luce como un cascarón vacío de hormigón, despojada de todo su valioso equipamiento e incluso del techo de madera, el puente grúa y todos los elementos para la generación de electricidad.
Ubicada sobre un itinerario turístico, por donde pasan viajeros en autos o en ómnibus, su aspecto es deprimente y símbolo de la desidia oficial .
A muchos lujaninos, y mendocinos en general, les subleva pensar que no se hizo nada ante el robo sistemático del equipamiento y mobiliario. Pero si hay alguien al que le duele lo ocurrido con La Lujanita, esa persona es Orlando José Mazziero (71). “Siento una profunda tristeza; mi padre volvería a morir si viera como está su ‘centralita’ ’’.
Invitado por Los Andes, Mazziero fue hasta el lugar con ciertas reservas. Sabía que habían destruido lo que fue su hogar y el ambiente laboral de su familia y no quería volver. Él nació en ese complejo hidroeléctrico en 1934. Su papá, Ernesto, revistió como el último jefe que tuvo la pequeña usina, hacia fines de los ’70, y su abuelo materno, Gabriel Medina, fue el primer jefe, hace noventa años.
Triste destino el de La Lujanita. Creada para generar energía a principio de la centuria pasada, prestó servicios durante más de medio siglo, alimentándose con el agua que le entregaba el cercano dique, a través del canal San Martín. Tuvo distintos propietarios: primero Luz y Fuerza; en 1932 la transfieren a la Compañía de Electricidad de los Andes, y en 1971, ingresó al patrimonio de Agua y Energía. En 1983, el Gobierno provincial creó Energía Mendoza Sociedad del Estado (Emse) al recibir la distribución energética de la Nación. La Lujanita ya no operaba, pero igual pasó al dominio de la flamante empresa, fusión de A y E y la Dirección Provincial de Energía. La vieja usinita todavía tendría tiempo de pasar a manos de otro dueño, el último antes del latrocinio a que fue sometida.
En el Ente Provincial de Energía (EPRE), el ingeniero Daniel Pirrelo, reveló que en 1999 el ente residual de EMSE la entregó en comodato a la Universidad Nacional de Cuyo, a través de la Facultad de Ingeniería. Tomás Aníbal Montes, un ex decano de esa casa de estudios, había previsto montar allí un laboratorio hidráulico, para la práctica activa de los futuros ingenieros civiles y también un espacio recreativo. Nada más adecuado: la antigua central pasaba a ser un banco de pruebas para los estudiantes y todo el lugar, de más de 6 hectáreas, se convertía en un ámbito universitario.
Pero no ocurrió nada. Ni tampoco cuando otros visionarios imaginaron un camino del agua, a semejanza con las rutas del vino, ya que toda la zona está jalonada por centrales hidroeléctricas, una térmica y dos diques. Hasta 2002 se pudo haber hecho algo para proteger las instalaciones, aunque ya se habían producido sustracciones. En junio de ese año, la Fundación “Ambiente y Patrimonio”, a través de su presidente, Pablo Phitod, denunció el inicio del desmantelamiento. “No sabemos si es una acción oficial o un robo”, dijo entonces este arquitecto de 44 años. La iniciativa de los patrimonialistas contemplaba la rehabilitación del bien dentro de un circuito turístico cultural en la zona del río Mendoza. Tres años después, paredes ruinosas, hierros retorcidos y una tupida maleza, donde antes había un jardín, es lo único que queda de un complejo, testigo del pasado.
 
Casi centenaria
Nombre: Central Luján.
Ubicación: calle Cipolletti s/n, ciudad de Luján.
Inauguración: en 1912.
Potencia instalada: 1.200 kw.
Dueño original: Luz y Fuerza.
Últimos titulares: Compañía de Electricidad, Agua y Energía y Emse. Luego pasó al residual de esta última.
Comodato: a fines de los ‘90 pasó a la UNCuyo.
Dimensiones: nave de 22 m de ancho por 30 m de largo.
Estado actual: saqueada totalmente y abandonada.
Miguel Títiro titiro@lanet.com.ar

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