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Los Andes-Sábado 18: En Francia se teme hoy una gran manifestación

París. El presidente francés, Jacques Chirac, pidió ayer a sindicatos y gobierno que reanuden el diálogo para evitar que la revuelta estudiantil de los últimos días se convierta en una protesta incontrolable, mientras el país se prepara para una nueva gran jornada de manifestaciones hoy.

Horas después de que las protestas contra un nuevo contrato laboral destinado a los menores de 26 años degenerarán en enfrentamientos entre policía y jóvenes violentos en París y otros puntos de Francia, el jefe de Estado apeló a la “responsabilidad” de todos.
 
Chirac subrayó que las manifestaciones deben “llevarse a cabo en calma y en el respeto a todos” y volvió a defender este contrato, calificado de “elemento importante” de la batalla contra el desempleo, que afecta a un 25% de los jóvenes de este país.
 
Sin embargo, estos llamamientos al diálogo del presidente no evitarán las manifestaciones previstas para hoy en unas 160 ciudades de Francia.
 
Será la tercera jornada de movilización general y los responsables estudiantiles confían en que sea “decisiva” ya que en ella participarán sindicatos y partidos políticos de izquierda.
 
Los manifestantes desean que el gobierno retire el llamado Contrato de Primer Empleo (CPE), aprobado recientemente por el Parlamento, porque -dicen- fomentará su precariedad laboral.
 
El punto más polémico de esta disposición laboral es que el trabajador puede ser despedido de la noche a la mañana, sin explicaciones ni indemnizaciones, durante un período de dos años.
 
Según un sondeo publicado por el diario Le Parisien, un 68% de los franceses se opone actualmente al CPE, apadrinado por el gobierno del primer ministro De Villepin. “Sus llamamientos al diálogo fueron tardíos y cayeron en saco roto. Esa actitud debería haberla tenido cuando presentó el proyecto de ley”, criticó ayer el diario Liberation.
 
El jueves, entre 70 y 80 ciudades francesas fueron escenario de manifestaciones contra el CPE.
 
En total, 247.500 personas, según la policía, y 500.000, según los organizadores, participaron en estas protestas en todo el país.
 
Los enfrentamientos en pleno Barrio Latino y en la plaza de la célebre universidad de la Sorbona convirtieron el corazón de la capital francesa en un verdadero campo de batalla.
 
Las calles de este barrio pintoresco, normalmente transitadas por estudiantes y turistas, se convirtieron en un verdadero campo de batalla y París mostró a sus habitantes una cara desconocida o más propia de tiempos pasados. Varios jóvenes y al menos 35 policías resultaron heridos en la ciudad, donde más de 150 personas fueron detenidas.
 
Ayer la tensión continuaba y más de 50 universidades, de un total de 84, estaban bloqueadas o parcialmente en huelga.
 
Polémica “solución”
 
Según un sondeo que publicó ayer la prensa francesa, un 68% de los ciudadanos franceses se opone al polémico CPE, apadrinado por el gobierno del primer ministro Dominique de Villepin.
 
Ahora es tarde para Villepin;no dará marcha atrás y aguantará hasta el final porque si cede, es hombre muerto.
 
El punto más polémico de este nuevo contrato laboral que ha conmocionado a los jóvenes franceses, es que el trabajador puede ser despedido de la noche a la mañana, sin explicaciones ni indemnizaciones, durante un período de dos años.
 
De Rennes (oeste) a Marsella (sureste), pasando por Burdeos (suroeste), Toulouse (suroeste) y Estrasburgo (este), los manifestantes saben que esta ley perpetuará la precariedad laboral de los más jóvenes.
 
Para los expertos, la cólera estudiantil no sólo se debe al CPE sino que es fruto de muchos años de olvido por parte de varios gobiernos y de una precariedad laboral que en Francia es cada día mayor.

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