- Este libro es el resultado de un proyecto de investigación que durante varios años llevamos en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNCuyo. El trabajo se desarrolló entre los años 1999 y 2001 y gira en torno al proyecto modernizador latinoamericano, pero con la intención de analizar no los discursos hegemónicos, los que llegaron a imponerse, sino aquellos que fueron alternativos o que mostraron algún punto de vista crítico respecto del proyecto modernizador que finalmente se implantó en la mayoría de los países de América Latina.
-La investigación se divide en dos partes...
-Hicimos primero una puesta a punto de cuestiones teóricas y metodológicas acerca de la historia de las ideas latinoamericanas, en particular de las ideas filosóficas, políticas, sociales y, en general, de la cultura, por lo que el libro tiene una primera parte en la que se desarrollan esos puntos de vista teóricos desde el momento en que se empieza a trabajar en forma sistemática la historia de las ideas en América Latina alrededor de los años \'40 con José Gaos en México. Se agregan los avatares que a lo largo del siglo XX tuvo esta disciplina en América Latina, la polémica que se dio a fines de los años \'60 acerca de la existencia o no de una filosofía latinoamericana original, polémica que por supuesto quedó superada rápidamente ya en los años \'70. En esta primera parte también figura la propuesta de una apertura metodológica, incorporando elementos que proceden de los estudios acerca del lenguaje y de la teoría crítica de las ideologías, en particular la propuesta metodológica y teórica de Arturo Roig sobre la historia de las ideas latinoamericanas... Hemos explorado también en autores como Sigfried Schmidt y Julia Kristeva en busca de otros elementos teóricos y metodológicos para esta ampliación.
-¿Y la segunda parte?
-Allí trabajamos con un grupo bastante nutrido de graduados de la Facultad de Ciencias Políticas pero también de la Facultad de Filosofía y Letras y algunos estudiantes muy avanzados de Ciencias Políticas. Llevamos adelante un seminario taller en el que profundizamos la metodología que nos había permitido sintetizar el pensamiento de diversos autores de toda América Latina. Eso exigió hacer una periodización y establecer etapas dentro de los procesos modernizadores que vivió nuestra región en el siglo XX. Establecimos una primera etapa que abarca desde finales del siglo XIX hasta la década de los \'30, otra etapa que va desde entonces hasta los \'70 y la última etapa desde los \'70 en adelante.
-¿Por qué el interés en esos \'otros discursos\'?
- Es que cuando leemos nuestra historia normalmente lo hacemos tal como aparece en las grandes figuras, en los héroes, en los que resultaron vencedores. Pero esos discursos se dan dentro de un universo discursivo mucho más amplio en el que hay todo un sistema de conexiones y también de contradicciones. Y allí es posible detectar que los discursos que lograron imponerse no fueron los únicos, que hubo otros. Conocer esta diversidad y riqueza de nuestro pasado permite comprenderlo mejor pero también ayuda a entender mejor el presente. Tales discursos no llegaron a ser hegemónicos, no estuvieron a la hora de formular las grandes políticas nacionales por ejemplo, pero sí están en la discusión, en la oposición, en mostrar las insuficiencias o las posibilidades de vías alternativas respecto de las que fueron las políticas que finalmente se formularon.
Las idea fundamental es que cuanto mejor podamos conocer la riqueza de las contradicciones en medio de las cuales se formula una política, mejor podemos comprender qué es lo que fue y cómo podría haber sido de otra manera. Y eso es una lección para el presente.
-¿Ese es el aporte que busca el libro?
-Es lo que buscamos... Repasar esas ideas pero no por el simple hecho de recordar sino que a nosotros nos gusta decir que es importante actualizar el pasado, en el sentido de hacerlo vivo en el presente. Las decisiones que hoy tenemos que tomar o las oposiciones que tenemos que asumir en relación con decisiones tomadas tienen que ver precisamente con la posibilidad que tengamos de actualizar el pasado. Hacer jugar hoy la historia.
-¿El pensamiento latinoamericano se ha constituido siempre como resistencia contra la opresión?
-De hecho nosotros establecimos esas periodización estableciendo hitos en 1930 y en los \'70 justamente porque en esos momentos históricos, de crisis, se puede ver la vulnerabilidad de los proyectos modernizadores que se habían implementado en América Latina, y esa vulnerabilidad tiene que ver con el contexto internacional y con la situación de dependencia que América Latina tiene respecto de ese contexto.
-La mayoría de los autores que participan en el libro son muy jóvenes...
-Son jóvenes sí, sí... Son graduados recientes y algunos, en el momento en que se hizo el trabajo, todavía eran estudiantes.
-¿Y qué percepción tenés de esta generación tan reciente que empieza a reflexionar sobre la historia y el presente de nuestra región?
-Bueno, en alguna medida yo he intervenido en la formación de ellos, en particular en estas disciplinas. Este grupo de jóvenes fue, y es todavía, un grupo muy inquieto, todos muy interesados en conocer nuestra realidad, pero además con una posición muy crítica frente a las cosas que estamos viviendo, no sólo en Argentina sino en América Latina y en el mundo. Creo que esta no es una particularidad sólo de este grupo sino que en general una porción importante de jóvenes hoy en día está muy preocupada por el momento que vive la humanidad. Y bueno, ésta es una manera de enfrentar esas situaciones y tener respuestas críticas y poder fundamentarlas.
-¿En qué punto de su desarrollo se encuentra el estudio de las ideas latinoamericanas como disciplina?
-Es una franja de la investigación que se cultiva en los más importantes centros de toda América Latina y del mundo. Lo importante es que nosotros podamos sostener esta clase de estudios. Y que podamos superar esas visiones cerradas según las cuales el pensamiento en América Latina no es filosofía porque no produce una obra del tipo de la \"Crítica de la razón pura\" de Kant. El pensamiento latinoamericano se ha caracterizado siempre por estar muy vinculado a la praxis, por ser un pensamiento práctico. Por eso nosotros hablamos mucho de razón práctica en el libro. Porque se trata de una filosofía que se va haciendo en función de problemas prácticos que se presentan: políticos, sociales...
-De la coyuntura...
Podría ser, pero siempre la reflexión es de mucho más largo alcance que simplemente la coyuntura...
Sobre \"Otros discursos\"
Este libro, recientemente editado por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, tal como su autora lo define en la entrevista, es el resultado de varios años de investigación en el ámbito de la Historia de las Ideas Latinoamericanas. Además de los aprontes teóricos y metodológicos de la profesora Arpini que abarcan la primera parte, en la segunda ofrece un conjunto de ensayos breves de diversos investigadores sobre temas y autores de nuestra América. \"El desierto en la obra de Sarmiento\", \"La ciudad anarquista americana\", \"La tensión marxismo-feminismo en un discurso de Angélica Mendoza\", \"Civilización y barbarie en el discurso dominante en 1976\" son algunos de los títulos que componen esa segunda sección. Escriben: la misma Adriana Arpini, Josefina Brown, Natalia Baraldo, Adriana Petra, María Belén Ciancio, Alejandra Gabriele, María José Guzmán, Sonia Vargas, Maximiliano López y Marcos Olalla.