Entre las críticas que les realizan está el hecho de usar algunos mecanismos del Ejército (como pedir certificado de antecedentes y exámenes físicos) para seleccionar a los postulantes. También critican la falta de convocatoria al tercer sector para participar de la propuesta. Pero en cuanto a los temas de fondo, acusan la falta de una política específica de juventud.

“Había expectativa por cómo se había anunciado, pero a nuestro modo de ver no se hacen bien las cosas. Primero que es un programa que excluye más de lo que incluye.Además no se tiene en cuenta a los jóvenes para la captación. El Ejército no es un espacio donde los pibes se puedan insertar o que los pueda atraer. Hace falta otro tipo de abordaje”, dijo PabloGareca, de la Fundación Vida Joven, quien aclaró que de igual manera el proyecto puede sumar, pero que hay más de 50 mil jóvenes que seguirán fuera del sistema.“Esto trata de tapar el fracaso de las políticas educativas y sociales hacia los jóvenes. Los recursos se podrían invertir en los trabajos que ya se hacen”, dijo.

Para Natalia Baraldo, de la OSC “El mundo desde abajito”, hay una postura tomada detrás de la convocatoria al Ejército.“Por qué habiendo organizaciones que están trabajando con los jóvenes en los barrios, se convoca a una institución militar sin consultar ni abrir espacios. Para esto no se consultó a los jóvenes”, dijo Natalia.

Una apuesta de Cobos

El Servicio Cívico fue lanzado por el gobernador Julio Cobos como uno de los estandartes de su política social hacia la juventud. Incluye dos propuestas: una de capacitación en oficios, que se realiza en instalaciones del Ejército, y otra rama de terminalidad escolar. Los requisitos para ingresar a la capacitación eran tener séptimo año aprobado, presentar un certificado de buena conducta y un examen físico. “Hay un problema de códigos. Muchos chicos ni siquiera se animan a buscar el certificado de antecedentes”, asegura Gareca.

Para Amelia Oliva, de la asociación Tierra de Niños, la convocatoria debería haberse hecho de otra manera. “A nosotros no nos llegó información clara. El problema es que los chicos no van así nomás. Hay que hacer un trabajo previo para captarlos y mostrarles una oportunidad. Muchos vienen de una historia de promesas incumplidas y fracasos.Nosotros creemos más en el trabajo dentro de los barrios”, dijo la mujer.

Para “Chicho” Vargas, de los Gloriosos Intocables, una murga que contiene a jóvenes del barrio La Gloria, hace falta mayor difusión y acercamiento.“Me parece positivo porque es la franja más marginada. Hay que entender que posiblemente muchos sean los nietos de los desocupados y nunca han tenido relación con el trabajo. Hubiera sido bueno que nos den llegada”, dijo el referente social.

Otra de las críticas es que el cupo establecido fue muy acotado, más teniendo en cuenta la publicidad que se le dio al programa. Para los talleres de capacitación se aceptaron 300 jóvenes (que cobrarán una beca de 150 pesos) y para terminar la escuela el cupo era de 900 chicos de 18 años que cobrarán 80 pesos mensuales. En ese sector hay problemas para captar a los inscriptos.

Según aseguraron los coordinadores del programa, la mayoría de los que consultan, terminan fuera del sistema porque no cumplen los requisitos. Entre esas condiciones excluyentes está tener 18 años y séptimo año de la escuela aprobado.295938.100

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En detalle

El programa. El Servicio Cívico Voluntario tiene dos ramas. Una de terminalidad escolar y otra de capacitación en oficios. El cupo era de 1.200 jóvenes que se sortearon luego de la inscripción. Aún no hay una lista definitiva. Es coordinado por la Dirección General de Escuelas y el Ejército.

Requisitos. Hay que tener 18 años y séptimo año aprobado. Para la capacitación en el Ejército se pide certificado de buena conducta y uno de aptitud física. El cupo ya está cubierto para esa rama.

Ausencias y confusión

Los primeros días del Servicio Cívico Voluntario arrancaron con problemas. Según dijeron los coordinadores del programa hay mucho ausentismo en los jóvenes que deben ir a cursar para terminar la escuela. Además hay confusión en cuanto a las actividades que deben hacer y los requisitos. Incluso muchos de los jóvenes se equivocaron y fueron a anotarse al servicio militar voluntario en vez de al cívico.

“Vamos a tener muy en cuenta algunas cosas, como la difusión y el trabajo con las ONGs en las próximas etapas. Pero es algo que debe surgir de las dos partes, porque sí se ha trabajado con algunas”, dijo Elena Baños, una de las coordinadoras, quien dijo que hay muchos jóvenes que aún están trabajando en la cosecha, por lo que están esperando para empezar.