“Elegimos a la UTNporque son especialistas en esta materia. Preferimos pagarle la consultoría a la Facultad que a una empresa privada”, precisó el ministro de Hacienda, Alejandro Gallego, que está a cargo de la millonaria licitación.
Los pormenores del convenio con la Universidad comenzaron a divulgarse en la sede local de la UTN, a través de fotocopias del acuerdo firmado con el Gobierno, que se repartieron en forma anónima por los despachos. Esto motivó la reunión de los consejeros antes del receso de vacaciones y un pedido formal a la directora de la carrera de Sistemas, Sandra Tagarelli, para que el decano informe “quiénes son los tres consultores designados y a qué criterios de selección responden”. La medida fue votada por unanimidad y con la conformidad de todos los presentes.
En la reunión, los consejeros destacaron que el mecanismo habitual de selección es mediante la consulta a los departamentos y los grupos de investigación afines a la consultoría a realizar. Pero el decano Balasch, que reconoció el malestar entre algunos docentes y egresados, respondió a Los Andes: “Los que se quejan están celosos porque no les dimos el trabajo”. Cree que las quejas podrían evitarse modificando el sistema de selección de los consultores, pero aclaró que “la última palabra para designar a alguien es mía”.
Los consultores fueron seleccionados por la Dirección de la Fundación de la Regional Mendoza de la UTN, al mando del decano Balasch. “Los consultores son tres profesionales idóneos que han colaborado mucho con este proceso”, los defendió el director de Informática de la provincia, Arturo Caridad.
Uno de los profesionales está vinculado a la UTN pero no se desempeña en la carrera de Sistemas ni Electrónica sino en Química. Se trata de Humberto Vinante (ingeniero industrial UNCuyo y especialista en Aplicaciones Tecnológicas de Energía Nuclear del Balseiro), quien ocupa el cargo de jefe de trabajos prácticos en la cátedra de Transferencia de Masa, Calor y Cantidad de Movimiento.
Los otros dos consultores, Gonzalo Muñoz y Bruno Bastianelli, no tienen relación laboral con la Regional de la UTN. Muñoz es ingeniero civil de la UNCuyo y Bastianelli también es ingeniero civil de la UNCuyo y está finalizando la tesis de un máster en gerenciamiento y marketing de la Universidad de Ciencias Empresariales de Buenos Aires.
El ministro Gallego destacó estar conforme con el trabajo porque “se está haciendo bien". El decano precisó que los consultores cobrarán 135 mil pesos y la Fundación de la UTN se queda con los 30 mil restantes. No se destinará una partida específica para la carrera de Sistemas.
El Gobierno es uno de los principales clientes de la UTN, según admitió Balasch, junto a otras empresas como Repsol YPF y el grupo Impsa.